Fútbol

Gol contra muro: Rubi y Garitano se citan en Almería

El Cádiz presume de solidez defensiva y reta al ataque más fiable de la categoría en un duelo con aroma a Primera

El Cádiz se ha vuelto sólido y solo ha encajado 9 goles en 13 jornadas. / La Liga

Almería

Si el Almería quiere subir a Primera que se aplique el cuento. Este domingo tendrá delante a un equipo capaz de dejar 8 jornadas de 13 su portería a cero. Ese equipo construido desde atrás que proyecta Rubi se llama Cádiz y es un muro defendiendo porque lo hacen todos al unísono. Ha construido en la Tacita de Plata un Eibar Gaizka Garitano y tiene a su equipo con los mejores. Te mata con un solo gol y cuando se pone por delante no deja opciones a su rival. Lo de jugar bonito queda en un segundo plano porque el banquillo solo se sostiene a base de resultados. La hoja de servicios del Cádiz contempla un muro bien construido por un entrenador que se las sabe todas.

Todo un reto para el equipo amarillo sostener su portería a cero frente a un Almería que tiene gol y se prodiga en todos los partidos. Nadie le ha dejado la meta a cero y tiene grandes alicientes un pulso entre una gran defensa y un ataque demoledor. Solo Las Palmas (8) ha encajado menos goles que el Cádiz (9) y como las estadísticas están para romperlas, el aliciente es grande para los Embarba, Arribas y Baptistao. Lleva tres jornadas seguidas sin encajar un gol. Tampoco lo ha marcado, pero fuera de su campo solo ha perdido uno de sus dos partidos. Fue en Las Palmas por la mínima y la otra derrota se daba en el Nuevo Mirandilla ante el Burgos (1-3).

Más información

Merece la pena pagar una entrada para ver un nuevo pulso entre Garitano y Rubi, que no es nuevo a lo largo de sus carreras, pero nunca estuvieron tan cerca en la clasificación ya que el Almería tiene justo detrás al Cádiz, con un partido menos los rojiblancos. Dos grandes de los banquillos dirigen a dos aspirantes al ascenso a Primera apostando por modelos distintos que llevan a la gloria.

Garitano ha construido un Eibar

Conociendo la forma de entrenar y dirigir del entrenador del Cádiz a nadie escapa que ha logrado implantar ese modelo que le hizo triunfar con el Eibar. Garitano, ha entrenado en Primera y Segunda y conoce el oficio, ya que lleva 30 años dedicado a ello. Para subir hay que defender bien y tener gol. Lo primero está garantizado en el Cádiz y lo segundo por ahora no aparece, ya que solo ha celebrado 11 el preparador vasco. Lo que hace peligroso al Cádiz es su fiabilidad con los resultados y la solidaridad en los partidos, siendo un equipo sólido que se sabe cerrar no dejando huecos y concediendo muy pocas opciones a sus rivales.

Portería a cero es el claro objetivo

Es el sueño de todo entrenador y especialmente para el Almería. Los equipos que encajan mucho no son fiables y lo sabe por experiencia Rubi. Nada mejor que no recibir goles si tienes pegada porque te acerca siempre a la victoria. Es el Cádiz un buen espejo para los rojiblancos porque proyecta una imagen de seguridad, y transmite tranquilidad de cara a su portería. Es cierto que no genera tanto como el Almería pero las que tiene acaban dentro: puro ADN Garitano. El objetivo del Cádiz es el mismo de todos los equipos de plata y utiliza sus armas para hacer daño al rival. Se ha construido un muro inexpugnable y lo de dejar la portería a cero es una realidad: van 8 de 13.

El gran reto para un Almería con gol

Todo un aliciente para el equipo de Rubi castigar la defensa del Cádiz y hacer valer su poder goleador. Va a ser un partido táctico donde la portería a cero lo puede decidir. Solo Burgos y Real B han sido capaces de hacer más de un gol al Cádiz: hasta tres, pero en San Sebastián lograba arañar un punto el combinado amarillo. El Mediterráneo es un campo donde sufren los rivales y nadie ha sido capaz de dejar la portería a cero. Solo el Castellón se escapó con derrota por la mínima. Derribar el muro amarillo tiene premio para un Almería con un partido menos que sigue opositando al liderato gracias a su pegada.

Tony Fernández

Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a...