La depuradora de Jerez acumula miles de toallitas
El Ayuntamiento pide una pequeña gran acción para cuidar el Medio Ambiente y la red de saneamiento al deshacerse correctamente de las toallitas húmedas
Imagen de las toallitas acumuladas en la depuradora de Jerez / Ayuntamiento de Jerez
Jerez de la Frontera
El Ayuntamiento, a través de la Delegación de Servicios Públicos y Desarrollo Sostenible, en coordinación con la empresa que gestiona el Servicio Municipal de Aguas, Aquajerez, ha hecho un llamamiento a la concienciación cívica de la ciudadanía y a la responsabilidad, para que se haga una correcta gestión de eliminación de residuos sólidos, en el caso de las toallitas húmedas, animando a todas las personas usuarias de este tipo de productos a no desecharlas a través del inodoro, sino en el cubo de la basura.
Se da la circunstancia de que en la última limpieza de la depuradora, después de las últimas lluvias, se ha hallado una gran acumulación de toallitas húmedas, que contrariamente a lo que pueda pensarse, no se deshacen en el agua como el papel higiénico, y acaban amontonándose y provocando atascos y desperfectos en la red de saneamiento, además de contaminación.
Por este motivo, el Ayuntamiento pide “una pequeña gran acción por el medio ambiente”, y recuerda que con gestos sencillos, como depositar las toallitas húmedas en el cubo de la basura, podemos prevenir atascos en los desagües, facilitar el trabajo de la depuradora y evitar residuos contaminantes. Recuerda a toda la ciudadanía que “cuidar nuestro entorno empieza en casa, con prácticas responsables que evitan un gran impacto ambiental”. Señala que “el cuidado del medio ambiente es un trabajo de cada uno de nosotros y entre todos podemos hacer una gran contribución”.
Desde la Delegación de Medio Ambiente, se aclara que las toallitas de celulosa usadas deben desecharse siempre en el cubo de la basura, a pesar de que algunos fabricantes publiciten su producto como ‘toallitas de WC’ y lleven la etiqueta de producto biodegradable. El motivo es que producen atascos en los desagües y arquetas y dañan los sistemas de alcantarillado, colectores y depuradoras ya que no se degradan en el agua con la facilidad que lo hace la celulosa del papel higiénico.