La Ventana Andalucía
Opinión

Más que brindis al sol

Los anuncios de un nuevo sistema de financiación y de que, esta vez sí, se presentará el Presupuesto a las Cortes son meros ardides electorales de Montero

La Columna de Alberto Grimaldi ( 18/11/25)

Sevilla

Por fin hoy, con cinco meses de retraso, el Gobierno ha presentado el cuadro macroeconómico que incluye el techo de gasto y el objetivo de déficit para 2026. Debió hacerlo a inicios del verano para poder cumplir con el mandato constitucional de presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado cada 30 de septiembre como muy tarde

El Ministerio de Hacienda del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que dirige la líder del PSOE Andaluz, María Jesús Montero, lleva tres años saltándose esa obligación por pura conveniencia política: para evitar una hipotética derrota que pusiera fin a esta legislatura inviable: se ocupa el poder pero no se gobierna y apenas se legisla.

Montero dice que ya sí, que ahora enviarán a las Cortes Generales estos cálculos económicos, imprescindibles para cuadrar las cuentas públicas y que, en pocas semanas, también remitirán el Presupuesto. Por si fuese poco, anuncia más: en enero o febrero a lo más tardar presentará también un nuevo sistema de financiación autonómica con el que pretende lograr la cuadratura del círculo: un régimen común que sea igualitario pero que también dé una financiación singular para Cataluña, condición sin la cual ERC no habría apoyado la investidura de Sánchez hace dos años. Quién da más.

Puede sorprender este ahora sí. Que se hagan estos anuncios en el momento de mayor debilidad parlamentaria, con Junts anticipando que se opondrá a cualquier iniciativa legislativa del Gobierno.

Más allá de la escasa fiabilidad de los de Carles Puigdemont, en realidad ahora se llevan por la misma razón que no se hizo en los dos ejercicios precedentes: porque se tiene la convicción de que no saldrán adelante. La razón coyuntural del giro es que se inicia el calendario electoral y que la legislatura estatal agoniza.

Como todo en el sanchismo se trata del relato: contar un Presupuesto y una financiación autonómica porque la derecha los rechazará. Pura propaganda electoral.

Pero son más que brindis al sol. En el caso de Andalucía, la ministra es también la candidata de unas inminentes elecciones autonómicas –no más allá de junio próximo– y hace un uso descarado de otra institución para apuntalar su debilitada posición en el cartel electoral.

Queda por ver si estos ardides anticipan una estrategia que también incluya hacer coincidir los comicios generales con los andaluces. Atentos.