La Transición española, a debate entre generaciones en Hoy por Hoy Córdoba
El programa reúne a alumnos de la UCO, que este fin de semana participan en un torneo de debate sobre la Transición con protagonistas de aquel periodo histórico, con motivo del 50 aniversario de la muerte de Franco


Córdoba
Este jueves, el programa Hoy por Hoy Córdoba ha reunido a jóvenes estudiantes y a expertos en historia y política para analizar, desde una mirada intergeneracional, luces y sombras de la Transición española, su vigencia casi cincuenta años después y el modo en que se enseña —o se deja de enseñar— en los centros educativos.
Los estudiantes de la UCO participan este fin de semana en un Torneo de Debate Universitario sobre la Transición en el que acuden alumnos de una docena de universidades de toda España.
Debatir a favor y en contra: un entrenamiento intelectual
Gonzalo Herreros, organizador del torneo de debate ha comenzado explicando que todos los equipos reciben el tema con meses de antelación y deben preparar tanto la postura a favor como en contra, sin saber cuál tendrán que defender en cada ronda. “Le puede tocar el mismo día las dos cosas”, señaló. Esta dinámica —muy extendida en los países anglosajones— obliga a investigar, estructurar ideas y desarrollar estrategias de oratoria.
El formador destacaba el valor pedagógico del debate, que ya se practica en algunos institutos. De hecho, recordó una experiencia en el IES Averroes, donde sustituyó un examen sobre la Segunda Guerra Mundial por un debate académico: “Años después, los alumnos solo recordaban lo que aprendieron investigando”.
Encuentro intergeneracional
Hoy por Hoy Córdoba ha reunido a tres integrantes del equipo de debate Séneca, José Sánchez, Miguel Raya y Antonio Granados, con dos protagonistas directos de la Transición: el historiador Manuel García Parody y el economista ex político socialista, José Miguel Salinas.
En este programa, los jóvenes han cuestionado algunos de los lugares comunes que acompañan a este periodo: ¿fue realmente un ejemplo modélico?, ¿existió un consenso social auténtico?, ¿hubo miedo a repetir los episodios traumáticos del pasado?, ¿qué papel jugó la monarquía?, ¿y puede hablarse de continuismo institucional?

Especial Hoy por Hoy con el club de debate sobre la transición 1
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Las preguntas encontraron eco en las respuestas de Manuel García Parody y José Miguel Salinas. Ambos coincidieron en que la Transición fue un proceso condicionado por la “relación de fuerzas” existente en los años setenta, cuando el aparato franquista todavía conservaba un enorme poder. “No se podía hacer de otra manera —recordó García Parodi—, y por eso fue más una transacción que una transición modélica”.
El miedo como motor y como freno
Un concepto atravesó esta tertulia intergeneracional: el miedo. Los jóvenes preguntaron si la Constitución se aprobó por convicción o por temor al retorno de la violencia. Salinas recordó que ese sentimiento estaba muy presente en una sociedad “marcada por las guerras civiles y por 40 años de dictadura”. Y defendió que ese miedo no fue solo paralizante: “Fue un aliado, una forma de prudencia que evitó errores del pasado”.
El continuismo institucional y la crítica al bipartidismo
Otro eje del debate fue el supuesto continuismo del aparato estatal durante la Transición. Los jóvenes citaron a Julio Anguita, quien calificó aquel periodo como una “transacción” con escasa ruptura institucional. Recordaron que el Tribunal de Orden Público pasó a ser la Audiencia Nacional sin grandes cambios en su estructura.


Salinas ha reconocido que ese continuismo existió, pero insistió en que cualquier intento de depuración inmediata habría hecho naufragar el proceso. “Con 8.000 militantes en 1976, ¿qué podía exigir el PSOE?”, recordó Salinas, que participó en los Pactos de la Moncloa. En aquel momento —añadió— la prioridad era consolidar libertades básicas y evitar que sectores franquistas reaccionaran con fuerza.

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Por su parte, el profesor Parody ha criticado la falta de educación histórica que deja a las nuevas generaciones expuestas a discursos simplistas o extremistas. En opinión de Parody, la reducción de horas y contenidos en Historia de España es “un error que se paga hoy”.
La monarquía, entre la estabilidad y la controversia
García Parody y Salinas han discrepado matizadamente en el papel del rey Juan Carlos. Mientras que el primero sostuvo que su rol fue menos determinante de lo que se ha contado, el segundo recordó que el monarca “heredó todos los poderes de Franco” y que su presencia daba garantías a unas Fuerzas Armadas profundamente franquistas. Ambos coincidieron, en todo caso, en que el actual descrédito de la institución se debe más a la conducta del rey emérito que al pacto político de los setenta.
Un interés renovado por comprender la historia reciente
Parody y Salinas han celebrado el interés de los jóvenes por debatir un periodo que consideran “clave para entender la España de 2025”. Subrayaron que aún quedan sombras por esclarecer —como la falta de desclasificación de documentos o las decenas de miles de desaparecidos de la guerra civil—, pero insistieron en que la Transición “logró más que cualquier otro cambio de régimen en la historia contemporánea española”.




