Los símbolos franquistas que todavía quedan en Jaén 50 años después de la muerte del dictador

Jaén

Este jueves se cumplen 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco, una fecha que permite volver a recordar la represión que tuvo lugar en este país, y en la provincia de Jaén, durante casi cuatro décadas de régimen y que terminó con la vida de miles de personas que fueron asesinadas y que todavía están enterradas en fosas comunes.

Los diferentes gobiernos franquistas llevaron a cabo también una labor propagandística para que sus hechos quedasen en el recuerdo para varias generaciones, construyendo monumentos, colocando placas y nombrando calles y colegios con el nombre de figuras militares.

En la provincia de Jaén destaca el caso del monolito con una gran águila que se encuentra a la entrada del santuario de la Virgen de la Cabeza que recuerda el asedio que vivió el templo en 1937. Precisamente allí también está enterrado el franquista Capitán Cortés, que da nombre a un colegio en Andújar y tiene calles en localidades como Alcalá la Real y Guarromán.

Destacan también las vidrieras franquistas de la Catedral de Baeza, colocadas en 1957 y las placas que hay en la de Jaén donde se puede leer “Reverendos sacerdotes diocesanos asesinados en la revolución marxista. Julio de 1936 a marzo de 1939”. Otra iglesia, la de Porcuna, tiene en sus exteriores una inscripción grabada en la piedra que recuerda a los caídos por Franco.

Por otro lado, cabe señalar también que en los últimos años, algunos ayuntamientos han terminado con esta simbología que quedaba en sus localidades. Es el caso de Pegalajar, donde se cubrió una placa situada a la entrada de la ermita. Además, Torre del Campo sustituyó el nombre de la calle Calvo Sotelo en 2022 por el de Almudena Grandes.