Tomás Sampalo: “El deporte y la fe me ha salvado”

Jerez de la Frontera

Haciendo un hueco en su apretada agenda, el delegado de Deportes y Salud de Jerez de la Frontera, Tomás Sampalo, ha pasado por los micrófonos de Ser Deportes. Desde que en septiembre jurase cargo, tras la salida de José Ángel Aparicio del Gobierno Municipal para asumir su nuevo puesto como Delegado territorial de Educación, Sampalo no ha frenado su entusiasmo por trabajar “por una ciudad en la que en los últimos dos años me he sentido mimado”.

En esta, su primera entrevista pública, nos permite conocerle en otras facetas de su vida. Detrás del político, se encuentra Tomás Pablo Sampalo Torres, un hombre que, al entrar en los estudios de Radio Jerez, recuerda su infancia y niñez en la que fuese la casa de su abuela materna.

Deportista durante más de 40 años, cofrade y hombre profundamente entregado a su fe, Sampalo mantiene vivo su amor y esperanza inspirado por la sonrisa eterna de su hijo Pablo. Hoy continúa su camino en la política fiel a los valores que lo han acompañado toda su vida, permitiéndonos conocerlo desde una perspectiva personal y humana.

Un deportista nato

Diplomado en Magisterio en Educación Física, y con un máster en Entrenamiento Personal y Coach Deportivo, la vida de Tomás ha estado siempre ligada al ámbito deportivo. “Creo que como todos los niños de mi generación, tengo 53 años, empezamos jugando al fútbol y luego cogimos nuestro rumbo. Hubo un momento en el que en el fútbol no me sentía realizado, no tenía tampoco muchas cualidades y empecé a correr”, confiesa.

A pesar de llevar casi 40 años de su vida corriendo, se considera “más triatleta que corredor”, aunque se centre en la actualidad en ser “un corredor de montaña”: “Tengo tres pruebas de Ironman, tengo 10 de media distancia de Iron Man, que son pruebas de triatlón de mucha duración, y me exigía unas horas de entrenamiento que ahora mismo no soy capaz de sacar”. Este febrero en Granada, afrontó el reto de una ultra trail (carreras de mucha distancia) de más de 100 km que completó en 22 horas.

Predispuesto y conciso, el deporte le ha permitido entender las necesidades de un deportista, un club o una entidad desde su posición como delegado. “Sé la angustia que supone no poder controlar factores que son extrínsecos a su entrenamiento. Creo que esa sinergia entre deportistas generamos, a mí me ayuda. A los deportistas nos gusta que la persona que les hable respire deporte”, reconoce el delegado.

“El deporte me ha salvado”

Por casualidades de la vida, el deporte le cambió la vida. En septiembre de 2023, su hijo Pablo, de tan solo 23 años, falleció repentinamente mientras hacía deporte. Emocionado, y con lágrimas en los ojos expresa que el deporte le ha salvado. “Para mí el deporte, además de una forma de evadirme del estrés o de la agenda apretada, es un modo de conexión con el alma y la memoria de mi hijo”, manifiesta.

“Uno vive el trance de perder a un hijo, que creo que es, independientemente de cómo se produzca la situación, igual de duro. Mi hijo se ha ido al cielo mientras corría, y yo, para elaborar el proceso de duelo que estoy todavía transitando, he tenido que resetear una cuestión que para mí era muy dura de hacer”, añade.

Ambos compartían su pasión por el deporte, destacando que Pablo era, incluso, un deportista de alto rendimiento. “Cuando pasa esto, uno de mis grandes temores es que el hecho de hacer deporte solo, con el recuerdo, intentando intuir su presencia, me produjera dolor y rechazo. Gracias a Dios, o por suerte, he encontrado en el deporte una forma más de conectar con él”.

Un cofrade resiliente

Para Tomás, “hay muchos perfiles de deporte”. “En Jerez hay mucha gente que hace deporte para ser feliz y sentirse mejor”. Una resiliencia que transmite con la llegada de la Cuaresma a sus cuadrillas de costaleros como capataz del paso de palio de la Esperanza de la Yedra, y del misterio del Señor de la Entrega de Guadalcacín, destacando que en esta última cumplen 14 horas de procesión.

“Lo de la Hermandad de la Entrega es un trabajo curioso. Tiene un plano afectivo, emocional y análisis psicológico muy singular, porque son muchas horas y en esas horas mantener a un grupo de tantas personas focalizadas en un proyecto es complicado”, revela. Durante la Cuaresma, llevan a cabo una serie de trabajos similares a los que pueda hacer un coach o psicólogo deportista: “Trabajamos mucho la concentración, las emociones, el trabajo en grupo, la tolerancia y el respeto. En 14 horas, llevo un grupo de 200 costaleros, en los que hay picos anímicos y emotivos altos y bajos”.

En el caso de la Noche de Jesús, reconoce que el problema está en que “la noche está hecha para dormir”. La preparación para estas jornadas es comparable con la realizada en las carreras de resistencia, en la que la preparación de los biorritmos que tiene el cuerpo de que ‘la noche es para dormir’ provoca su adaptación. En la Madrugá, y en este caso en la Hermandad de la Yedra, mantienen que los costaleros no saquen a otras cofradías durante el Jueves Santo, para que descansen: “En la Madrugá, hay un momento valle que es hasta que la Cofradía llega a Catedral. En el momento que sale la luz, da vida al cuerpo y se viene arriba”.

Al servicio del amor recibido por Jerez

A pesar de que actualmente es reconocida su labor como político, y ha sido asesor del Gobierno Municipal desde 2023, Tomás admite no sentirse político. “Soy una persona que amo mi ciudad profundamente, creo que tiene un potencial enorme y yo desde mi faceta, desde mi vocación que es el deporte, creo que puedo aportar”, asegura.

“Quiero que la gente entienda que no estoy aquí para pelear con nadie. Estoy para aportar lo que tengo. Para agradecer a mi ciudad que en estos dos años, me he sentido mimado. He pasado un trance, sigo pasándolo, que ha sido durísimo, y a mí me ha salvado el amor y la esperanza. Y dentro del amor, me ha salvado el amor de mi tierra”, manifiesta. Para él, la forma en la que podría devolver a Jerez ese salvavida “que a mí me ha tirado en un momento absolutamente cruel de mi vida es trabajando ahora sin límite y sin descanso”.