Marciano Sanca: la bala africana del Almería

Almería

Ha vuelto para ser importante. Alberto lasarte primero y José María Salmerón después, le han recuperado para la causa rojiblanca. Aquel delantero que vino del Leixöes SC U19 de Portugal y lograba saltar del filial al primer equipo para debutar y competir en Primera, está de vuelta. Las cesiones le han venido bien y la mano experta de sus entrenadores le han dado el esperado empujón para que a sus 21 años vuelva por sus fueros y a base de goles regrese a la primera plantilla, que es el lugar que le corresponde a un internacional de su categoría. Era el ojito derecho de Vicente Moreno y aquel Almería del talonario no pudo frenarlo hasta de debutó en Primera.

Internacional por Guinea-Bisáu y con 8 partidos en LaLiga, está llamado a ser una estrella en un club que proyecta el talento para el mundo. Amarrado por contrato hasta 2028 ha vuelto a casa (tras las cesiones en Alcorcón y Real Betis) con la sana intención de volver por sus fueros. Empezaba la temporada con Alberto Lasarte y ahora ha tomado el mando un José María Salmerón que cree en el futbolista y le da rienda suelta a su polivalencia, porque Marciano Sanca es un delantero que vale para ‘9’ y por los extremos es una bala. Ha vuelto a marcar goles y se siente importante en el filial, llamando a la puerta del primer equipo. Rubi le espera para que sea un futbolista importante.

Un físico imponente

En el Almería ha jugado en diferentes posiciones. Vicente Moreno lo ponía de delantero centro en la pretemporada y cuando se estrenaba en Primera tenía libertad de movimientos en el ataque. Mide 1, 82 y su potencia física le hace atacar los espacios con determinación. Matador en las transiciones rápidas por su punta de velocidad era el jugador diferencial por el que trabajó mucho el entrenador valenciano, que apostaba por el futbolista y la afición lo disfrutó. La salida de Moreno fue la peor noticia pero los dos partidos que estuvo en el primer equipo Alberto Lasarte le vinieron de perlas para competir en Primera División.

Internacional con galones

Contratado hasta 2028 se tuvo que marchar para crecer tras bajar el Almería a Segunda y llegar Rubi al banquillo. Estuvo en el Alcorcón y en el Betis B donde aprendió a competir en una categoría de mucho contacto. Siempre ha estado en la agenda internacional de su país y con Guinea-Bisáu ha luchado por la Copa de África. Allí, asume el rol de tantos compañeros que compiten en Europa con el plus que les da LaLiga. Marciano Sanca ha levantado el vuelo, y a sus 21 años despega con alas de grandeza porque sabe que se apuesta por él en Almería, y con Salmerón tiene pista libre para liderar a un filial al que ya le está aportando goles. Pese a su juventud suma 6 apariciones internacionales con Guinea-Bisáu.

El reto de la regularidad

Si hay un entrenador capaz de exprimir el talento de Marciano, ese es José María Salmerón que le ha puesto a trabajar en el gran reto de la regularidad. El jugador es capaz en un mismo partido de brillar y bajar el pistón. Ha tenido encuentros brillantes con otros discretos y se encuentra en un proceso de trabajo que le lleve a esa regularidad que todo futbolista necesita. Salmerón le pide una madurez competitiva que le haga triunfar en el fútbol. Ya conoce todas las categorías de España y ha retomado un camino que conoce bien y que le devolverá a la máxima competición porque si el Almería asciende a Primera cuenta con Marciano, porque es un portento físico que no ha tocado techo y la apuesta sigue abierta para que la bala africana triunfe vestido de rojiblanco.