Adams redefine la preparación de oposiciones en Andalucía orientado al empleo y al entorno digital
La creciente demanda de preparación para oposiciones en Andalucía no solo responde al deseo de estabilidad laboral, sino que se ha convertido en un auténtico motor económico y social para la región

Isabel Ruiz, director del Centro ADAMS de Sevilla

Sevilla
La formación para acceder al empleo público genera oportunidades en sectores como la docencia, la tecnología o los servicios educativos, atrae talento cualificado —mucho de él procedente del sector privado— y contribuye a la modernización de las administraciones públicas. Centros como ADAMS, con más de seis décadas de experiencia, han observado una evolución clara en el perfil del opositor, cada vez más profesionalizado, conectado con la digitalización y orientado no solo a conseguir una plaza, sino a aportar valor a la gestión pública. Analizamos esta transformación con Isabel Ruiz, directora del centro ADAMS de Sevilla.
- En los últimos años, Andalucía ha visto un crecimiento significativo en la demanda de preparación para oposiciones, motivado por el interés de asegurar una estabilidad laboral. ¿De qué manera el empleo público impulsa la actividad económica en la región?
La preparación para acceder a una plaza de empleo público no solo ayuda a los aspirantes a mejorar sus competencias y acceder a nuevas oportunidades profesionales, sino que también fortalece la eficiencia y modernización de la Administración con nuevo talento, que en muchos casos aporta experiencia y expertise del sector privado. Esta combinación permite introducir metodologías innovadoras y un enfoque profesional altamente cualificado, contribuyendo a mejorar la gestión pública y la calidad de los servicios ofrecidos a la ciudadanía.
Desde el punto de vista económico, la formación para empleo público tiene un efecto directo e indirecto en Andalucía, al generar empleo en áreas como docencia, administración y tecnología, y al dinamizar sectores vinculados a servicios educativos y plataformas digitales. Centros especializados como ADAMS ofrecen programas diseñados específicamente para estas necesidades, beneficiando a casi 2.000 alumnos de oposiciones cada año y aportando al crecimiento económico de la región.
- Andalucía ha aprobado un decreto que vincula la promoción interna con la formación. ¿Qué implicaciones tiene esto para los empleados públicos?
La aprobación del nuevo decreto en Andalucía el pasado septiembre, que vincula la promoción interna a la superación de cursos de desarrollo profesional, muestra que hay que desmitificar la idea de que un funcionario aprueba la oposición y deja de formarse. Hoy estamos ante un nuevo escenario en el que la formación continua se convierte en un requisito imprescindible para avanzar en la carrera pública, actualizar competencias y mantener la motivación dentro de la administración.
- Cada vez son más los jóvenes que se preparan para oposiciones, pero también profesionales con amplia experiencia en el sector privado buscan en el empleo público una vía de crecimiento. ¿Cómo ha evolucionado el perfil del opositor y qué tendencias futuras se observan?
En los últimos años, el perfil del opositor en Andalucía ha cambiado de manera significativa. Hoy, la mayor parte de los aspirantes tienen alrededor de 35 años, con experiencia en el sector privado, y buscan en la oposición una vía de estabilidad frente a la incertidumbre del mercado laboral. Al mismo tiempo, se observa un aumento notable de jóvenes entre 18 y 34 años, que representan el 56% de los próximos aspirantes, así como profesionales en activo que quieren mejorar sus condiciones laborales o retomar su actividad profesional tras un tiempo dedicados a otras responsabilidades, como el cuidado de los hijos.
Sin embargo, todavía persisten desafíos, como la falta de candidatos en algunas regiones. Por ejemplo, en las últimas oposiciones a profesor de secundaria, cerca de una de cada cuatro plazas convocadas en España quedaron desiertas, y en Andalucía el porcentaje fue del 16,76%, según la Federación de Enseñanza de CCOO. Esto refleja desequilibrios territoriales que invitan a seguir trabajando en atraer talento a todas las zonas y en diversificar los perfiles de los aspirantes.
De cara al futuro, se espera que esta diversidad siga creciendo. La tendencia es hacia un perfil más profesionalizado, con una clara vocación de servicio público, que busca no solo aprobar la oposición, sino también desarrollarse y progresar dentro de la administración, contribuyendo de manera activa a la mejora de los servicios y la atención a la ciudadanía.
- Cada vez se escucha más el reclamo de que las oposiciones deberían valorar habilidades prácticas y no solo la memorización. ¿Estamos cerca de ese cambio?
Actualmente, se habla cada vez más de la necesidad de un modelo de oposiciones más práctico, donde no solo se valore memorizar contenidos, sino también la capacidad de aplicar conocimientos y resolver problemas reales en la administración. Sin embargo, estos cambios todavía son más una demanda de la sociedad que una realidad consolidada. El reto consiste en repensar un sistema de preparación que permita la actualización continua de competencias, la digitalización de procesos y la adquisición de nuevas habilidades a lo largo de la carrera pública.
Ante este escenario, nosotros acompañamos a los estudiantes en ese camino, como ha hecho durante más de 65 añosen España y 34 años en Andalucía desde su sede en Sevilla, ofreciendo una metodología flexible y personalizada que combina contenidos adaptados a cada perfil con herramientas digitales y seguimiento individualizado.
- ¿Qué papel desempeña la digitalización en la preparación para el empleo público y cómo está transformando la manera de estudiar oposiciones?
La digitalización y la inteligencia artificial están transformando la preparación para el empleo público, ofreciendo herramientas que permiten un estudio más flexible, personalizado y adaptado a cada opositor. La IA está reforzando este proceso al organizar los hábitos de estudio, crear planes de estudio a medida o impulsar aplicaciones web para realizar simulacros que optimizan el tiempo y centran los esfuerzos donde más se necesitan. Es importante recordar que estas herramientas complementan, pero no sustituyen la experiencia y el valor humano de los docentes, que son clave en el acompañamiento de los opositores.
- Hace unas semanas ADAMS trasladó su sede de Sevilla a unas nuevas instalaciones. ¿Qué beneficios aporta este cambio de ubicación a los alumnos y cómo puede influir en la mejora de la oferta formativa?
El traslado a las nuevas instalaciones de Sevilla aporta varias ventajas tanto para los alumnos como para la mejora de la oferta formativa. Por un lado, el centro está ubicado en una zona más accesible y céntrica de la ciudad, lo que facilita que los estudiantes lleguen con comodidad y reduzcan los tiempos de desplazamiento. Además, las instalaciones son más amplias, funcionales y cómodas, con seis aulas equipadas, capacidad para 200 alumnos y espacios pensados para favorecer la interacción y el aprendizaje.
- ADAMS cuenta con más de 65 años de experiencia en formación. ¿Qué valores corporativos guían su enfoque en el ámbito del empleo público?
En ADAMS, nuestros valores en el ámbito del empleo público se basan en tres pilares: cercanía, innovación y compromiso. Cercanía porque acompañamos a cada alumno de forma personalizada, entendiendo sus necesidades y ritmo de aprendizaje. Innovación, porque combinamos la experiencia de nuestros docentes con herramientas digitales y recursos prácticos que facilitan el estudio y la preparación de oposiciones. Y compromiso, porque llevamos más de 65 años ayudando a los estudiantes a conseguir su plaza y a desarrollarse profesionalmente dentro de la administración pública, asegurando que puedan enfrentarse a los retos actuales y futuros con confianza y preparación.




