El Almería fue a Ceuta a por el acta del partido: atraco

Almería

LA OPINIÓN DEL PARTIDO: De la primera parte el 9 de noviembre no me acuerdo. Fue un día triste por la muerte de un seguidor del equipo Caballa. Hablemos de la segunda que ha puesto el punto y final a un largo partido y la mejor racha del Almería. El arbitraje en España tiene tela y esta vez no tendrá queja el entrenador del Ceuta porque el que estaba en el VAR es de Valladolid y no llamó al árbitro de campo. Hay que pasar página: “el que no llora no mama” como dice Rubi y el Ceuta venía perjudicado de A Coruña y lo ha pagado el Almería con creces.

El equipo no se parecía en nada al de Butarque y cambió su forma de jugar y no le salió bien con fallos clamorosos de Chirino y Bonini, tantas veces elogiados. Era cuestión de mantener el punto que tenían y buscar tres más, pero no perder el tesoro. Las quejas de José Juan Romero surtían efecto y un árbitro debutante se reía del Almería como otros a lo largo de esta temporada. De nada vale copiar las quejas del Ceuta. Le vienen pitando mal al club rojiblanco desde los tiempos de Alfonso García. Para subir a Primera hay que jugar contra DOCE cada jornada: no queda otra.

El Almería es el ‘Tonto la Burra’

Podemos estar hasta mañana hablando de los árbitros sin final. Podemos clamar por un penalti de risa y no iremos a ninguna parte. Hay que ser justos y al margen de la decisión que lleva a la derrota, el equipo no se parecía al de Butarque. El árbitro ya iba condicionado por las quejas del entrenador del Ceuta que no ha parado desde que le pusieron el partido cuando le venia mal. Luego lo de A Coruña y como dice Rubi: “El que no llora no mama”. Toda España sabía que podía suceder lo que pasó y el Almería puso de su parte y caía en la trampa. Anuar buscó al más tierno de la defensa para el engaño.

Mala gestión de partido de Rubi

Si a todo lo anteriormente expuesto le unimos el primer gol regalado por Chirino sabiendo a lo que se exponía el Almería, mejor bajar la persiana. Cuando llegó el empate debió hacer un Leganés y no lanzarse a tumba abierta. Esperar para matar. Jugar con cabeza y no lo hizo. Rubi volvía loco al equipo con tantos cambios y ya anunciaba antes de viajar que se exponía a algo nuevo. El Ceuta daba por bueno el empate y se dedicó a esperar los fallos del rival. Si un recién llegado a LaLiga te hace tres goles te lo tienes que mirar. Mala gestión de partido por parte del entrenador.

Futbolistas desconectados en el campo

Hasta el gol del Ceuta parecía bueno el plan de partido pero volvían a aparecer los regalos al contrario. Esta vez fue Chirino y luego le tocaba a Bonini. No fueron los únicos desconectados en esa alineación inicial porque Baptistao no rascaba bola y André Horta parecía un guardia de la circulación. Lo intentaban los de siempre arriba y cuando llegó el empate era la segunda oportunidad que no supo gestionar el Almería, para sumar un punto que le colocaba en ascenso directo a Primera. No toda la culpa la tuvo el colegiado. Rubi lo sabe y hará mejor al Almería.