El futuro de la medicina: tecnología hospitalaria para ganar tiempo y vida

Cádiz

En un mundo donde los avance tecnológicos evolucionan de manera exponencial, la tecnología médica es uno de los campos de mayor interés. La irrupción de la Inteligencia Artificial en nuestras vidas no se queda en la puerta de entrada de un hospital, sino que ha accedido -y lo que le queda- hasta la última de las consultas. Es precisamente la IA la gran senda de futuro que está explorando Hospitales Pascual, que ha acometido una amplia inversión y una renovación de sus equipos tecnológicos en los últimos años para adecuarse a la medicina del presente y del futuro.

En Hoy por Hoy Cádiz han estado dos de los principales responsables de estos avances: Marisol Pascual, directora de Compras, y Manuel García, director de servicio de Electromedicina. Ambos han detallado cómo funcionan los centros hospitalarios del grupo, desde su servicio de compras, el criterio a seguir para adquirir una tecnología u otra, o su mantenimiento.

La directora de compras, que se encarga de coordinar la adquisición de equipamiento electromédico, área de farmacia, de laboratorio o los fungibles de un hospital, ha explicado que consultan tres vías a la hora de elegir qué nuevo equipo comprar. Primero consultan a los especialistas, después con el área de ingeniería y luego con los proveedores de confianza. De esa forma se decide, con un objetivo prioritario: cuál será el impacto en la calidad asistencial.

En los últimos años, según Pascual, los centros hospitalarios del grupo han "ampliado el número de ecógrafos, reforzado el servicio de endoscopia, digitalizado servicios de radiodiagnóstico, memórgrafos con tomosíntesis, actualizado TACS y resonancias magnéticas, sin olvidar lo invertido en el área de recuperación de los pacientes".

Pero, ¿cómo se mantienen estos equipos de alta tecnología que deben funcionar con un grado de precisión casi infalible?. Lo ha explicado Manuel García. Además del mantenimiento preventivo "con estándares incluso superiores a los que indica el fabricante", realizan un mantenimiento predictivo. Según García, este mantenimiento consiste en adelantarse al uso que se le dará, los años de funcionamiento, el servicio que presta en el hospital, el personal que lo utilizará o su importancia en la cadena sanitaria. De esa forma pueden anticiparse a la exigencia que habrá sobre ese equipamiento y, por tanto, cuál será su vida útil más óptima o qué mantenimiento diario requerirá.

Tecnología que sirve, en muchas ocasiones, para reducir las listas de espera, según Marisol Pascual, que lo ha ejemplificado con las endoscopias, una de las pruebas diagnósticas que generan ese tiempo de espera, que reducirán por haber aumentado el parque de torres de endoscopia en sus hospitales.

La medicina del futuro tendrá una protagonista más que notable: la Inteligencia Artificial, que será "la tecnología con más proyección en cuanto al impacto asistencial", según García, que ha explicado que ya hay máquinas que analizan una imagen del colon a tiempo real y remarcan con un recuadro dónde hay un pólipo, para asistir al especialista que supervisa esa prueba. IA que también será capaz de reducir la cantidad de radiación que recibimos en una prueba de rayos, o que aminorará los tiempos de exploración en una prueba tan incómoda como una resonancia magnética, que genera un importante agobio a personas con claustrofobia.

Aunque quizás el reto más importante es que la Inteligencia Artificial libere a los especialistas de la tediosa burocracia y tareas mecánicas que nada tienen que ver con ejercer la medicina. Por eso "el hospital del futuro" será un centro hospitalario donde "los profesionales estén el máximo tiempo posible para diagnosticar, cuidar y animar al enfermo, y que todo lo demás como petición de pruebas o teclear en el ordenador lo haga una IA, porque es lo que no aporta un valor humano".