La Zona de Bajas Emisiones en Málaga impulsa la venta de coches ecológicos también en el mercado de segunda mano

La entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Málaga y el inicio de las multas a partir del 1 de diciembre están acelerando un cambio profundo en el comportamiento de los compradores. La demanda de vehículos con etiqueta ECO y Cero ya no crece solo en el mercado de coches nuevos; también se abre paso con fuerza en el mercado de segunda mano, que vive un proceso de transformación impulsado por las restricciones ambientales y por la necesidad de adaptar el parque móvil a las nuevas normas.

Los datos reflejan una transición evidente. En 2018, los vehículos electrificados apenas representaban el 7 por ciento de las matriculaciones en la provincia. Con las cifras de octubre, el porcentaje se sitúa en el 70 por ciento. El salto se explica por la evolución tecnológica, las políticas europeas y nacionales y, en el caso de Málaga, por la entrada en funcionamiento de la ZBE el 30 de noviembre de 2024, que un año después activa la fase sancionadora.

El CEO de Clicars, José Carlos del Valle, confirma que este cambio también se ha instalado en el mercado de ocasión. “Esto se está viendo tanto en el mercado nuevo, también como en el mercado de ocasión”, señala. Aunque añade que las regulaciones no son el único motor de este crecimiento: “No es solo un tema de regulación, es un tema también de que estas tecnologías estén al alcance de los bolsillos”.

La edad media del parque automovilístico español supera los quince años. Muchos conductores valoran en estos meses opciones de reposición más acordes a las exigencias ambientales, especialmente ante la imposibilidad de acceder al centro de Málaga con ciertos vehículos. Del Valle recuerda que “hay mucha gente que está buscando cuál es la alternativa de cómo puede acceder a un cambio de coche por estas regulaciones”. En ese contexto, el mercado de ocasión se vuelve decisivo para quienes necesitan una solución rápida y asumible.

En Málaga, Clicars detecta un desplazamiento claro en las preferencias. El gasolina gana peso y se mantiene como primera opción, pero el avance del segmento ECO es constante. “Casi uno de cada tres clientes ya está optando por un vehículo ECO o etiqueta Cero”, explica Del Valle. El gasolina sigue representando la mitad de las ventas, mientras que el diésel continúa su descenso, aunque todavía supone “uno de cada cuatro coches que se venden en Málaga” dentro de su plataforma.

El interés por vehículos más jóvenes también crece. La mayoría de operaciones se concentran en modelos con entre uno y ocho años, un tramo que refleja el intento de rejuvenecer el parque móvil sin asumir el coste del vehículo nuevo. En ese segmento, la oferta de coches ECO y Cero aumenta y empieza a situarse en rangos accesibles para un mayor número de compradores. Del Valle afirma que “en Clicars puedes comprarte ya un coche etiqueta Cero desde 7.000 euros”, con opciones de financiación desde algo más de 100 euros al mes.

La preocupación por el estado de la batería aparece con frecuencia entre quienes valoran dar el paso hacia un eléctrico de ocasión. Del Valle sostiene que los resultados están siendo positivos: “La batería está siendo hasta mejor de lo esperado”. Recuerda además que todos los eléctricos e híbridos enchufables de la empresa incluyen un certificado del estado de salud de la batería y tres años de garantía, lo que facilita la decisión de compra.

El inicio de las multas por acceso indebido a la ZBE, previsto para el 1 de diciembre, puede reforzar esta tendencia. Del Valle anticipa un posible repunte: “Esperamos que sí, pero lo importante es que esté al alcance de los bolsillos de los malagueños”. Insiste en que la regulación debe ir acompañada de alternativas económicas que permitan a los usuarios ajustarse a las nuevas normas: “La regulación debe ir acompañada con soluciones para que la gente se pueda permitir ajustarse a ella”.

La combinación entre presión normativa, nuevas necesidades de movilidad y una oferta de ocasión más amplia y diversa está configurando un escenario en el que los vehículos ECO y Cero no solo crecen en popularidad: empiezan a marcar el ritmo del mercado. Málaga se encuentra ya en ese punto de inflexión, con un mercado de segunda mano que acelera su transición hacia un modelo más sostenible y cada vez más condicionado por la Zona de Bajas Emisiones.