Ha muerto Andrés Blanes

Almería

Salía de Almería con 16 años para completar sus estudios y ha pasado su vida dando la vuelta a España por su profesión de Ingeniero de Minas en las grandes empresas. Andrés Blanes del Águila era conocido en nuestra ciudad por el mayor de los Blanes y el segundo en completar los estudios superiores tras salir del Colegio La Salle donde estudiaron los tres: Andrés, Miguel y Guillermo. Los dos menores se quedaron en la tierra de sus padres mientras que el mayor supo abrirse camino en la empresa privada y estuvo trabajando hasta su jubilación en ciudades como Puertollano y Tarragona antes de llegar a Madrid donde residía.

Su vida ha pasado en Las Rozas y siempre ha tenido presente su tierra a la que volvía para estar cerca del negocio familiar que fundó su padre, del que recibía su nombre. Estaba casado y tenía tres hijos: Miguel, Clara y Olga, las dos niñas mellizas. La Misa será en la capilla del Tanatorio Portocarrero a las 19:30 de este viernes donde está siendo velado por su esposa e hijos y la compañía de Guillermo, que a día de hoy es el único de los tres hermanos Blanes que sigue con nosotros, ya que Miguel nos dejaba recientemente. Una familia tan querida por todos los almerienses ha visto marcharse con un escaso margen de tiempo a los dos hermanos mayores y queda Guillermo que siempre ha sido el faro de la familia.

Ha querido morir en su tierra

La última etapa de su vida ha sido de lucha contra la enfermedad. No pudo venir a despedir a su hermano Miguel y era su deseo acabar sus días en la tierra que le vio nacer. Se encontraba con los suyos en nuestra ciudad cuando se producía un desenlace esperado y muy doloroso ya que todos estuvieron a su lado animándolo en la lucha. La vida de Miguel ha sido la de tantos almerienses que dejaron su tierra a la que volvía siempre que el trabajo le daba un respiro. Salía siendo un adolescente y entre los libros y la empresa pasó su vida lejos de sus paisanos, sin participar del negocio familiar, ya que nunca le faltó el trabajo como ingeniero de minas. El frío de Puertollano y el sol de Tarragona le acompañaron en su etapa profesional.

Andrés será incinerado y su viuda y sus hijos hicieron realidad su deseo de pasar los últimos días de su vida en la Almería que le vio nacer y a la que regresaba desde Las Rozas donde hizo su vida en una capital de España donde se instalaba para seguir de cerca todo lo que se movía en un mundo empresarial que siempre dominó. Guillermo contaba a LA VOZ DE ALMERÍA que era el mayor y muy comprometido con la familia ya que desde la distancia seguía el crecimiento de la empresa que fundó su padre y multiplicó el menor de la familia. Ya jubilado, estuvo un tiempo viviendo en Almería pero ya era tarde para volver con toda la familia creciendo en Madrid y las amistades en su tierra quedaban lejanas por el paso del tiempo.

El Blanes más viajero de la familia

Le recordaba Guillermo como un almeriense extraordinario porque “se marchaba con 16 años a estudiar la carrera y logró hacer realidad sus sueños”. La zapatería de don Andrés Blanes junto al Mercado Central daba para pagar los estudios se los tres hijos pero uno de ellos quiso cambiar los libros por la empresa y se hizo cargo del negocio siempre con la colaboración de sus hermanos mayores. Miguel siempre unido al Grupo y Andrés en la distancia cuando venía siempre al pie del cañón por si tenía que echar una mano pero “Su vida la hizo fuera de Almería y en Madrid tenía sus amistades y su mundillo de ingenieros y empresarios”.

Andrés, Miguel y Guillermo fueron tres niños de Almería que encontraron en el Colegio La Salle su lanzadera para el mundo, aprendiendo y multiplicando todos los valores que les transmitían sus padres. Porque el fundador del Grupo Blanes siempre quiso que sus hijos tuvieran una buena carrera y el más aplicado, Andrés, hizo felices a sus padres acabando Ingeniería y lanzando su carrera a la empresa y más tarde Miguel acababa Derecho. Lo de Guillermo lo sabe toda Almería porque cambiaba los libros por el mostrador y se hizo empresario de raza multiplicando los sueños de sus padres y siendo el pequeño, era el mayor a nivel de estar siempre pendiente de toda la familia. Un duro golpe para un luchador que ha perdido a sus hermanos mayores y sigue “en la lucha” como le enseñaron en La Salle a los tres hermanos Blanes del Águila.