La Universidad de Málaga arranca un paro académico por la falta de financiación pública

Málaga

Los estudiantes de la Universidad de Málaga han iniciado este lunes un paro académico que se mantendrá hasta el 5 de diciembre. El Consejo de Estudiantes de la Universidad de Málaga (CEUMA) ha convocado esta protesta para reclamar más financiación pública y denunciar que la falta de recursos ya afecta al día a día de la institución. El paro alcanza a unos 35.000 estudiantes de todos los centros y titulaciones.

El Rectorado recuerda que la convocatoria no suspende de forma automática las clases y que el profesorado permanece disponible para impartir docencia. El CEUMA habla de un seguimiento amplio, su secretario, Jesús Manuel Cervantes, mantiene que: “Este año el estudiantado está viviendo momentos difíciles. Hay centros que no pueden renovar material básico y otros donde los espacios ya no dan más de sí. La asfixia presupuestaria impide que la universidad responda a estas necesidades”. Cervantes sostiene además que esta situación “pone en riesgo el papel de ascensor social que siempre ha tenido la universidad pública”.

El Frente de Estudiantes comparte ese diagnóstico, su portavoz, Fausto Solana, afirma que “la infrafinanciación empieza en 2012 y sigue hasta hoy”. A su juicio, los recortes “abren la puerta a la financiación privada y a la expansión de universidades privadas”, algo que, dice, “rompe la capacidad de la universidad para garantizar igualdad de oportunidades”. Solana añade que “Si la pública pierde recursos, ese ascensor social se detiene y deja fuera a la clase trabajadora”.

El colectivo investigador también apunta a ese impacto estructural, Miguel Barona uno de sus representantes asegura que la falta de financiación “golpea a un colectivo ya precarizado” y recorta ayudas esenciales para la carrera académica. Sobre el futuro laboral, Barona señala: “Con una tasa de reposición del 15% y muchas jubilaciones, se cierran puertas. Y cuando la pública pierde capacidad, se debilita su función de ascenso social”. El investigador resume así su preocupación: “Si la universidad pública no garantiza estabilidad y recursos, quienes quieren dedicarse a la academia lo tienen cada vez más difícil” y apunta que esto ocurre mientras las universidades privadas que se están instalando en Málaga están buscando profesores para contratar lo que, en ocasiones, deja esta como la única salida viable para algunos investigadores de la UMA donde la tasa de reposición por jubilaciones es mínima.

Los colectivos coinciden en que la UMA arrastra problemas derivados del actual modelo de financiación: deterioro de edificios e instalaciones, retrasos en obras, reducción de oferta en la Fundación General de la UMA, dificultades para cubrir bajas en limpieza y seguridad y aumento de carga docente con promociones bloqueadas. Sostienen que todo ello afecta directamente a la calidad de la enseñanza, la investigación y los servicios esenciales del campus.

Respecto al apoyo interno, los representantes reconocen que la UMA no tiene una tradición de movilización consolidada y que eso dificulta un respaldo más amplio del profesorado. Sí ha habido apoyos informales de sindicatos, pero no de manera oficial. Sobre el Rectorado, consideran que su postura es insuficiente y que la institución no ha adoptado una posición más firme ante la Junta de Andalucía.

Los colectivos apuntan a que este paro puede convertirse en el inicio de una nueva etapa si no hay una respuesta institucional. Afirman que existe una coordinación creciente entre estudiantes, investigadores y personal de la universidad. “Este es solo un primer paso”, apunta el CEUMA.

El paro académico seguirá activo hasta el 5 de diciembre, en plena fase de parciales y entregas. El Consejo de Estudiantes insiste en que la fecha se ha elegido por su impacto académico y no por su cercanía al puente festivo.