Zambomba en Madrid

Jerez de la Frontera

Ya no resulta necesario venir a Jerez o Arcos para disfrutar de la zambomba. La fiesta se ha popularizado de tal modo que en ciudades como Madrid ya existe una amplia programación. Es más, si alguien estuviera interesado en acudir a alguna de estas zambombas que están programadas en la capital lo tiene difícil. Las entradas están agotadas desde hace tiempo en los locales que las programan.

No cabe sino reconocer a tenor de lo evidente el éxito de la fiesta. Otra cosa es que la fiesta responda a lo que hace diez años fue declarado como Bien de Interés Cultural. El reconocimiento de la zambomba como Bien de Interés Cultural respondía a una importante gama de factores que hacían de esta fiesta algo único y genuino: el encuentro de la comunidad en torno a un acontecimiento especial, la Navidad.

Porque lo importante de la fiesta era buscar un espacio y un tiempo de disfrute entre los vecinos utilizando como justificación la celebración de un tiempo que llama a renovar la esperanza. Qué mejor modo de renovar la esperanza que comiendo, cantando y bebiendo y entrando en calor entorno a una candela para protegerse del frío del invierno. Toda una expresión de un modo de entender la vida.

Ahora las cosas han cambiado un tanto. Como eso de la sociabilidad parece que pasa a mejor vida ya que lo cotidiano nos empuja a la individualidad volvemos a refugiarnos, aunque sea desde la contemplación de un espectáculo, en la recuperación de nuestra memoria. Sirva la zambomba, aquí y en Madrid y en cualquier lugar del mundo, para hacer posible el encuentro entre los vecinos, los ciudadanos y las personas. Eso sí, mejor ser partícipe de la fiesta que mero espectador de la misma. Juan Carlos Camas Peregrino