Siete claves para evitar sustos con la Lotería de Navidad y asegurar el cobro del premio

Málaga

A pocas semanas del Sorteo Extraordinario, la OCU recuerda que la suerte está muy bien, pero la prevención también. Con un gasto medio de 73 euros por persona este año, conviene asegurarse de que, si toca, nada se complique.

Para empezar, guardar una prueba del décimo resulta fundamental: una foto por ambas caras o una fotocopia basta para acreditar su existencia si se deteriora, se extravía o alguien se apropia de él. Y cuando el décimo se comparte, lo ideal es dejar constancia por escrito. Basta con que quien lo custodia entregue una copia firmada con los nombres, DNI y aportación de cada participante, o que se envíe un mensaje por correo o WhatsApp antes del sorteo. Así se evitan malentendidos, especialmente porque el décimo es un documento al portador y cobra quien lo tenga.

En las compras online, la recomendación es sencilla: utilizar únicamente administraciones autorizadas o la web oficial de Loterías y Apuestas del Estado. El comprador recibe un justificante electrónico con plena validez legal, mientras que el original queda guardado en la caja fuerte de la administración.

Si el décimo se pierde o es sustraído, es importante denunciarlo cuanto antes ante Policía Nacional o Guardia Civil, aportando toda la información posible: número, serie, fracción y pruebas como fotos. También hay que notificarlo a Loterías y Apuestas del Estado. La denuncia paraliza el pago hasta que un juez determine quién es el titular legítimo.

En cuanto al cobro, los premios inferiores a 2.000 euros pueden reclamarse en cualquier punto de venta, y los décimos adquiridos online se abonan automáticamente en la cuenta asociada. Las cantidades mayores se cobran en bancos colaboradores sin comisiones, y siempre dentro del plazo de tres meses tras el sorteo.

Cuando el premio es compartido, cada participante debe identificarse en el banco con su porcentaje. El ingreso se hace en la cuenta acordada y luego se reparte según lo pactado. Saltarse esa identificación puede generar problemas fiscales, ya que Hacienda aplica una retención del 20% a partir de los 40.000 euros por décimo. Aunque el premio no tributa en el IRPF, sí lo hacen los rendimientos que genere posteriormente.

Si el décimo está deteriorado, hay que presentarlo ante Loterías y Apuestas del Estado. En los casos más graves interviene la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y, si aún hay dudas, los tribunales valorarán pruebas como fragmentos del boleto, ausencia de reclamaciones o el testimonio del vendedor.

La OCU insiste en estas medidas respaldada por su experiencia y su trabajo independiente desde 1975, con el objetivo de que la ilusión navideña no se tuerza… y que, si la suerte llama a la puerta, el premio también llegue.