Pasarse de rosca
El archivo de la denuncia de Amama sobre manipulación de las historias deja en evidencia la estrategia de oposición en Andalucía
La Columna de Alberto Grimaldi ( 03/12/25)
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Sevilla
El Gobierno de Andalucía se ha enfrentado en los últimos dos meses a la crisis más grave que ha vivido desde que el presidente de la Junta es Juanma Moreno, primero con una coalición de PP y Ciudadanos y luego en solitario con su partido. Nos referimos, claro está, a los errores en los cribados del cáncer de mama.
Terminó noviembre y la Consejería de Sanidad parece haber cumplido su objetivo de dar respuesta clínica a todas las mujeres que no tenían un diagnóstico por estos errores.
La oposición se agarró pronto al scoop periodístico que supuso este caso y que se reveló en esta misma antena y que dio protagonismo a la asociación de pacientes Amama, porque fue la colaboró con la Cadena Ser para confirmar la información.
Desde entonces, tanto la oposición de izquierda como la propia Amama no han sabido medir cuál era su papel y qué debían hacer en esta crisis.
El PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía optaron –eso sí, con distinta intensidad– por la exageración y por difundir una causa falsa que nada tenía que ver con el problema detectado, ya saben eso de que se está privatizando la sanidad. La realidad es bien otra, porque el Servicio Andaluz de Salud sigue prestando una atención pública, universal y gratuita.
En la exageración se eligió un camino muy peligroso y que la Fiscalía acaba de demostrar que era falso. Y el problema es que no sólo grupos políticos optaron por esa senda, sino que Amama se ha prestado a ello.
La Fiscalía ha dejado claro, con una nitidez pasmosa, que no se manipularon historias clínicas y éstas permanecen íntegras e inalteradas. Por ello archiva y desestima la denuncia hecha por Amama, que es quien ve perjudicada su credibilidad, lo que pone en duda la motivación de sus denuncias, que no debería ser un efecto político o electoral.
Precisamente, pasarse de rosca como están haciendo los grupos de izquierda lo que hace es señalarlos como carroñeros que buscan un beneficio político de pacientes cáncer o mujeres que ha sufrido temiendo serlo. Y ojo porque puede llegar a tener un efecto contrario. La difusión en redes que hizo el PSOE de la paciente que increpó a Juanma Moreno desde la tribuna de invitados del hemiciclo del antiguo hospital de las Cinco Llagas es un ejemplo sangrante. Porque esa rosca pasada solo haría que desconectarlos aún más del electorado andaluz.
