Ascenso directo ya: el Almería no puede jugar a ser 'tapado'

Almería

No es “anecdótico” como dice Rubi. Los equipos no pueden apostar al futuro porque se vive el presente y nada te garantiza (por bien que vayan las cosas) que logres el objetivo. El entrenador del Almería considera que lo que importa es llegar fuertes al final y bien colocados. Eso le llama ser el ‘tapado’ cuando las intenciones del Almería las conoce toda LaLiga. No se puede ocultar el objetivo y no vale dejarlo todo para el final, porque los precedentes no son buenos. El equipo que va arriba tiene menos presión que cualquiera de los que marchan en descenso. Estar en puestos de ascenso desde ya es lo que necesita el Almería y debe apretar los dientes para ello. Si se ha tirado la Copa del Rey que se note en LaLiga.

Hay mucha coletilla en el fútbol. Tópicos que no sirven para nada. La clasificación de ahora no es anecdótica y el Almería va tercero. Lo que venga nadie lo conoce y los puntos conseguidos son los que valen y los que pasaron de largo nunca volverán. Dejarlo todo para el final solo te garantiza un ‘batacazo’, como el de la pasada campaña cuando se entraba en el Play Off y se perdía un ascenso. Hay que ir a por una de las plazas de ascenso ahora y no dejarlo para luego. Eso que se dice ahora de estar en la pomada es pura fantasía porque lo mismo te metes que te caes y te quedas. Lo de Rubi vale para templar gaitas cuando sabe que lo de Depor y Racing no tiene pinta de anécdota.

Mucha mentira en el mundo del fútbol. Sobra verbo y falta la realidad de asimilar la situación como viene. Rubi quería ganar en Ceuta y al Huesca y el Almería sería ahora líder y los que hablarían de su liderato “anecdótico” serían sus rivales. Para la afición nada mejor que tener a su equipo primero o segundo, cumpliendo con las expectativas sin dejarlo para luego. Hay que llenar la talega de puntos para cuando lleguen las famosas diez jornadas donde se decide el Campeonato de Liga.

Ser líder da alas a los equipos

Hay que entender a los entrenadores que tienen que lanzar mensajes porque se juegan el bigote cada jornada. Ellos conocen el oficio y son los primeros que no regalan ni un punto sabiendo que cuanto antes mejor a la hora de cumplir con las expectativas. Muchos compañeros del catalán ya están en el parto por no llevar a sus equipos al lugar que vendieron sus dirigentes. Si Mohammed Al-Khereiji ha pedido el ascenso directo lo que toca es meter al Almería en una de las dos plazas de ascenso y sostenerlo hasta el final. Sabe Rubi que eso de meterse al final es correr un riesgo innecesario para el club y especialmente para el entrenador.

Cuando un equipo pilla la buena racha y empieza a ganar partidos hay que aprovecharlo porque la Segunda División va de rachas y la mala te condena. La pasada temporada Rubi fue testigo de la caída de su equipo en la segunda vuelta. Nada fue “anecdótico” y lo que toca esta temporada es meter al Almería en plaza de ascenso directo y que cuando llegue el tramo final de LaLiga, lo que toque sea depender de uno mismo y no ir restando puntos a los que van delante, que van a depender de ellos. Basta repasar la lección de la pasada campaña para no repetirla.

Llenar la talega de puntos es fundamental

Mucha mentira anda suelta en el fútbol y la verdad se llama punto. Esto va de sumar en cada jornada y vivir el presente. No buscar en el verbo el acomodo a una mala situación o a un revés inesperado. El Almería iba a Ceuta a por el liderato y falló. Salía a por los tres puntos frente al Huesca y no pasaba del empate. Un paso atrás en las aspiraciones y 5 puntos que han volado. Todo el mundo lo tiene claro. Basta mirar la clasificación para ver al Almería tercero por haber dejado pasar su oportunidad. Los rivales cuentan y los dos últimos le han sabido jugar.

Toca aprender la lección y volver a poner al Almería a toda máquina si con la velocidad de crucero no le llega al equipo. Meterlo ya en ascenso directo debe de ser el objetivo porque al presidente igual no le llega con estar en la pomada y llegado el momento de una mala racha se le cruzan los cables. Toca llenar la talega de puntos y ganar como si no hubiera un mañana. Volver al ascenso directo y defenderlo hasta el final sacando puntos al tercero. Ese es el camino que lleva a la gloria y todo lo demás son buenas palabras. Eso que en el mundo del fútbol se denomina: paños calientes para mitigar lo que pudo haber sido.

El fútbol no garantiza el futuro

Escuchando al entrenador del Almería hablar de la recta final de la temporada da vértigo. Viniendo de un Play Off sin premio lo que toca es mandar un mensaje de ilusión a los seguidores rojiblancos. Con la plantilla que tiene a su cargo el preparador catalán, lo que toca es ser ambicioso y pelear por el ascenso directo. No mirar el calendario y focalizar a los futbolistas en alcanzar la segunda plaza y luego a por la primera. Ambición de líder es lo que se le tiene que pedir a este Almería porque ha demostrado que es el firme favorito y nada tiene que aprender de los dos que ahora van delante. Respeto siempre, sabiendo y valorando las capacidades propias. Vamos a ser claros. El fútbol no garantiza el futuro a nadie. El presente manda: el Almería debe estar ya en ascenso.