Construyendo Andalucía más allá de los lugares comunes
Se ha celebrado en Sevilla el NISE, congreso sobre la nueva industria

La Columna de Juan Carlos Blanco ( 04/12/25)
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Sevilla
Escribo después de haber estado por razones de trabajo en NISE, el congreso sobre la nueva industria que se ha celebrado esta semana en el Palacio de Congresos de Sevilla. Como sabréis, este tipo de eventos sirve para que quienes vayan a él hagan su poco de networking con los otros participantes y su otro poco de marketing de lo que hacen. En los congresos y en las ferias se va a ver y a que te vean. Eso es así. Hoy y siempre.
Pero si os hablo hoy de industria andaluza es porque, más allá de la batalla diaria de la política, también en Andalucía repleta de lugares comunes, de discursos empalagosos del Gobierno y de declaraciones tremendistas de la oposición, nos encontramos con que ahí tenemos una oportunidad muy grande de dar, como dirían los escritores de discursos cursis, un salto de calidad que es real.
Esto de NISE nos sirve para recordar que, fuera de partidismos de poca mecha, Andalucía tiene una oportunidad de crear empleo industrial, ése que ofrece buenos salarios y estabilidad a las sociedades, como no lo ha tenido ni en el siglo XX ni en el XIX ni cuando ustedes quieran ver. Hay que remontarse al siglo de Oro y antes a la conquista de las Indias para encontrar una oportunidad mejor.
¿Y por qué ahora? Déjenme que les cuente una anécdota para explicarlo. Me la contó un buen experto en energía que un día me dijo: “Mira, nosotros en la era del petróleo no pintábamos nada. Pero ahora cuando el verdadero oro es la energía que te da el sol, el mar y el viento, resulta que quien tiene el nuevo petróleo que son las energías limpias somos nosotros, los españoles y sobre todo los andaluces”.
Pues bien, si a eso añadimos que disponemos trabajadores, ejecutivos y empresas de primer nivel que pueden competir con cualquiera y una cantera de talento que sale de nuestros institutos y universidades, pues veremos que tenemos razones para sentirnos al menos un poco optimistas y para reclamar que esta oportunidad que tenemos delante de nuestras narices no sea otra oportunidad perdida más.
Nos lo debemos a nosotros y se lo debemos a las generaciones de andaluces y andaluzas que vienen por detrás con tantas ganas de comerse el mundo. Así que en marcha, que esto sí que sería construir Andalucía.




