El Almería repite la historia, pero quiere cambiar el final
Si aprende la lección no solo verá la Primera como en Leganés: la alcanzará y la tocará

El Almería debe tomar nota de los errores y cambiar el final de la historia. / Juan Sánchez

Almería
El partido de Ceuta ponía la competición al día y al Almería en alerta porque esto no va a ser un paseo militar. Luego el Huesca, la Copa del Rey y el congelador de Andorra. Esto no para. El Almería repite la historia y quiere cambiar su final. Ya nadie muere de éxito en la plantilla como la temporada anterior. El equipo ha puesto los pies en la tierra y no va sobrado por la Segunda. Saben que habrá partidos contra más de 11 y tardes de gloria. Esta temporada parece calcada a la anterior pero hay que tomar medidas para que no sea igual en su final, con un Play Off que les condenaba. Los contrarios juega. Los árbitros se van a equivocar y habrá partidos para olvidar. Con calcar no basta: hay que cambiar el final de la que puede ser una temporada de gloria.
El equipo está calcando los registros de la pasada temporada y hasta mejora la imagen, porque ya no se vive de los goles del Pichichi y es fiable dentro y fuera de casa. El éxito parece garantizado en la medida de aplicarse el cuento y repasar la lección de la pasada temporada, cuando celebraba el título de campeón de invierno: que ni es título ni vale para nada. Rubi, tenía razón cuando hablaba de los meses de octubre y noviembre como los mejores para su equipo porque alcanzaría la velocidad de crucero. Lo ha clavado y todo apunta a que no se le escapará esta vez el ascenso directo: en la medida que aprendan la lección de la pasada temporada.
Los contrarios juegan y estar arriba motiva en exceso. Saber convivir con la presión del favorito le ayudará, como el debido respeto hacia sus rivales. El equipo lo tiene todo y hasta se busca otro delantero rodado que garantice goles. El presidente está por la labor y los contrarios ya saben como se las gasta el Almería en los partidos. Todo va bien por ahora, pero la Segunda no es fiable y de los árbitros mejor no hablar.
Miedo a la temida segunda vuelta
Todo lo que está cosechando el Almería en la primera vuelta de LaLiga le vendrá bien para el tramo decisivo. Ahora es más fácil sumar por los campos de plata porque en la segunda vuelta no habrá partido fácil y se jugarán la vida los que buscan mantenerse y, los que son como él, irán al límite y muchos de ellos reforzados en el mercado de invierno. Lo que sucedió la pasada temporada no se entiende. El equipo no era capaz de ganar partidos fuera y se aferraba a los números de casa para seguir vivo en la pelea por el ascenso directo: truncado tras la derrota en Cádiz en partido con polémica arbitral.
El entrenador y los que repiten en plantilla lo tienen claro. No se fían de que pueda volver a suceder y se arruine otra temporada. Han llegado nuevos jugadores y son ellos los que deben conocer de primera mano, la lección que toca aprender para no volver a suspender. Se ha conseguido un bloque y son fiables a la hora de sumar puntos. Fuera de casa dan la cara y se muestran firmes en el Mediterráneo. Todo apunta a que el equipo es mejor que el de la pasada temporada, pero toca esperar, porque es mejor no fiarse ni de ellos ni de sus rivales que irán a muerte.
Repasar la lección les vendrá bien
El año natural acabó con empate en casa frente al Cádiz (1-1) y empezaba goleando al Sevilla en la Copa del Rey (4-1). Luego, la sonada victoria en Córdoba para ser el campeón de invierno y caer eliminados en casa frente al Leganés (2-3) y el empate sin goles frente al Huesca abría la peor etapa de la temporada, agudizada con la derrota en Albacete (2-1) en un partidos infame de los rojiblancos. Se puede avanzar en el calendario de la campaña anterior pero basta recodar que el equipo entraba en promoción y no llegó a disputar el ascenso directo que se lo llevaron a pulso Levante y Elche.
Algo se hizo mal la pasada temporada que no tiene tranquilo al entrenador. Rubi avisa de la importancia de sumar en cada jornada y llegar a la fase decisiva bien colocados. Quiere que este Almería fiable de hoy mantenga la velocidad de crucero hasta el final y pueda pelear una de las dos plazas de ascenso directo. Sabiendo que no son inferiores a nadie, salen a los campos dispuestos a demostrar su valía, sabiendo de donde vienen y recordando lo que pudo haber sido. La derrota ante el Leganés en la Copa del Rey lo cambiaba todo. El Almería acusó aquel golpe.
No perder el respeto a los rivales
La imagen que proyecta el equipo es tranquilizadora. Sin Luis Suárez como salvador, basa su juego en el concepto equipo y se ganan duelos individuales y van todos a una a la hora de atacar y defender. Ahora, no se gana por un chispazo de calidad y los partidos son más completos y transmite la plantilla una sensación de unión que tranquiliza. Los rivales también juegan y en la medida de competir con el debido respeto, acabará por imponerse la calidad y el Almería la tiene en todas sus líneas. La Segunda es una categoría de rachas y lo saben de memoria en la entidad. Lo que pasó la temporada 2024-25 no era normal, pero se puede repetir. Toca ir con pies de plomo sin confianzas por LaLiga para que se cumpla lo que el presidente les ha pedido: ascenso directo.

Tony Fernández
Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a la SER en 1996. Antes, en RNE. Más de 40 años de experiencia...




