El foco de la huelga de médicas

Se quejaba un hombre de que llevaba 3 días preparándose para una colonoscopia y de que finalmente no se la hicieron por la huelga de médicas. Se quejaba, como tantas otras personas, de que les parecía muy bien la huelga, pero que podían avisarles. Es como cuando este verano en la Vuelta a España decían: que se manifiesten a favor de Palestina, sí, pero que no molesten a los ciclistas. Quizá no entiendan del todo el concepto de una huelga. Una huelga tiene que molestar. Las huelgas se sufren, las sufrimos, porque si no, ¿qué efecto tienen? La cuestión es dónde ponemos el foco. Los medios de comunicación los primeros. ¿En las molestias que la huelga causa a la población? ¿O en lo aberrante que resulta que una médica esté 24 horas seguidas trabajando? Veo titulares que hablan de oleadas de cancelaciones de citas, de reprogramaciones, de denuncias de pacientes… Pero no veo análisis ni denuncias sobre unas condiciones de trabajo indecentes y que deberían hacernos temblar cada vez que vamos al hospital o a un centro de salud. Las huelgas molestan, claro que molestan, pero más debería hacerlo saber que estamos poniéndonos en manos de una persona que lleva 23 horas despierta.