Zumbío: la ópera prima de Pablo Macías que rescata las voces silenciadas de la memoria histórica
El Teatro del Bufón acogerá el 13 de diciembre la presentación de una obra que convierte el dolor heredado en poesía y escena


El próximo 13 de diciembre, el Teatro del Bufón, en el Centro Social Julio Vélez de Morón de la Frontera, será el escenario del estreno de Zumbío, la impactante ópera prima del filólogo, poeta e investigador Pablo Macías Partida, publicada por Ediciones del Bufón. La obra, descrita por su editora como “escrita con la tierra de las cunetas”, se adentra en el territorio emocional de la memoria histórica, el trauma y los silencios que aún laten bajo las heridas del pasado reciente.
Macías irrumpe en el panorama teatral con una fuerza inusual: con un único texto ha conseguido abrir un hueco propio, honrando la voz de quienes nunca pudieron contar lo vivido. En conversación con el programa Hoy por Ahí Morón, el autor relató el origen íntimo y devastador de la obra: la historia real de Carmen Menacho Villalba, una mujer que, con casi cien años, le confió el recuerdo del día en que, con solo nueve, vio cómo los fascistas se llevaban a su padre en agosto de 1936. Nunca volvió a verlo. Tampoco pudo recuperar sus restos ni los de su hermano, asesinado años después.
Esa mirada infantil congelada por el trauma atraviesa Zumbío. “Carmen nunca salió de esos nueve años”, explica Macías. La obra alterna la voz de la niña que vio desaparecer a su padre y la de la mujer anciana que murió con la herida abierta. En esa fractura vital se refleja, según el autor, “la historia de muchas cunetas de este país”.
Memoria, poesía y raíces
En Zumbío conviven la crudeza del testimonio y una intensa pulsión poética. Las acotaciones, el habla cotidiana y las atmósferas naturales componen un tejido literario donde los fantasmas dialogan con los vivos y la memoria se vuelve materia. Las moscas y avispas —primeros seres que tocan los cuerpos recién convertidos en cadáveres— funcionan como símbolo del recuerdo que insiste, que regresa, que zumba.
La obra recupera hablas populares y formas de expresión del mundo rural andaluz, evitando la retórica artificiosa. “Mostrar las grietas y contradicciones de los personajes es la mejor forma de dignificarlos”, señala el dramaturgo, que describe el proceso de escritura como un reto emocional constante.
Un microcosmos que habla de un país entero
Ambientada en un pueblo de Cádiz, Zumbío utiliza el microcosmos local para retratar los conflictos, violencias y silenciamientos de la España de la preguerra, la guerra civil y la posguerra. Para Macías, resulta inquietante el paralelismo con el presente: “Vivimos un momento de cuestionamiento del sufrimiento de quienes mantuvieron viva la memoria. Si no se remedia, llegará la negación”.
Un debut que no será el último
Aunque Zumbío marca su llegada oficial al teatro, Macías adelanta que ya trabaja en nuevos textos, aún “en la nevera”, esperando su tiempo. Tras un año y medio de escritura, reconoce que esta primera obra exigió dejarla reposar, revisitarla y escuchar a los muertos que la habitan.
El público podrá encontrarse con Zumbío el 13 de diciembre, en un estreno que promete sacudir conciencias y abrir preguntas necesarias. Una obra que, en palabras del programa, es “una herida que habla”, un escenario donde la memoria se hace cuerpo y obliga a mirar.




