Aprender a conducir sin riesgos: los errores que más afectan a los conductores noveles
Puesto de conducción mal ajustado, confianza mal gestionada y falta de anticipación figuran entre los fallos detectados por Prima Seguros y analizados por Miguel Aldana en Autoradio.
Málaga
La inexperiencia ha seguido marcando el comportamiento de los conductores noveles y continúa situándose como uno de los factores de riesgo más determinantes en las primeras semanas al volante. El análisis elaborado por Prima Seguros, basado en los escenarios más habituales de siniestralidad, ha identificado los fallos recurrentes de quienes acaban de obtener el permiso de conducir y ha propuesto medidas que buscan reducir riesgos en esta etapa crítica. La Dirección General de Tráfico ha recordado que el grupo de 18 a 24 años mantiene la mayor probabilidad de sufrir un accidente y concentra la mayor parte de las dificultades en ciudad, incorporaciones, atascos y maniobras técnicas.
Miguel Aldana, responsable de la Fundación Torcal de Seguridad Vial, ha explicado en Autoradio que este análisis “no es un ataque” a los recién llegados a la conducción, sino una llamada a entender que “partimos de la base de la inexperiencia y el resto de los conductores tienen que tener un poco más de paciencia con estos conductores noveles porque todos hemos sido noveles al principio”. Aldana ha subrayado que el tráfico urbano, las entradas a vías rápidas o determinadas maniobras “suponen un poquito más de nerviosismo” para quienes aún están consolidando habilidades.
Entre los errores más comunes señalados por Prima Seguros, el primero aparece incluso antes de mover el coche: un puesto de conducción mal ajustado. Asiento, retrovisores o volante mal regulados reducen la visibilidad y condicionan la capacidad de maniobra. Aldana ha insistido en este punto: “Si antes de empezar la marcha ya empezamos mal, seguramente lo que venga después no vaya mejor”. Por ello, considera “súper importante configurar el asiento, los espejos y la distancia al volante antes de empezar la marcha”.
La gestión de la confianza se ha convertido en otro elemento clave. Según el análisis, muchos noveles se sitúan en dos extremos: un exceso de prudencia que provoca tensión y ralentiza la circulación, o un exceso de seguridad que deriva en maniobras arriesgadas. Aldana coincide con esta lectura: “La falta de confianza es normal… pero aquí no somos pilotos, acabamos de sacarnos el carnet”. Para él, la clave está en encontrar un punto intermedio que permita conducir con tranquilidad, sin asumir riesgos innecesarios.
La falta de anticipación también figura entre los fallos más extendidos. Prima Seguros ha detectado que muchos jóvenes focalizan la atención en su propio vehículo y pierden referencia del movimiento general del tráfico. Aldana ha explicado que se trata de un comportamiento propio de la inexperiencia: “Esa falta de anticipación se adquiere con el tiempo porque, conforme pasan los años y haces kilómetros, vas siendo más consciente de las maniobras”.
Las distracciones por el móvil o la música, pese a una mayor concienciación, siguen presentes en la siniestralidad. Para el responsable de la Fundación Torcal, este es uno de los puntos más preocupantes: “En el vehículo no existe móvil, no existe distracción”. Y ha recordado que los tiempos de reacción se alargan y el riesgo aumenta de forma crítica: “Esto es una catástrofe”.

Profesor de autoescuela indica a una alumna cómo manejar el vehículo / Antonio Diaz

Profesor de autoescuela indica a una alumna cómo manejar el vehículo / Antonio Diaz
El análisis también incluye la falta de práctica real en maniobras frecuentes —aparcamientos, rotondas o incorporaciones—, el temor a dañar el vehículo (especialmente cuando es prestado) y la conducción nocturna. La DGT mantiene que el 44% de las víctimas mortales jóvenes se registra por la noche, cuando la visibilidad y el cansancio influyen de forma determinante. Por este motivo, se recomienda evitar los primeros trayectos nocturnos hasta adquirir más experiencia diurna.
El estudio concluye que la mejora progresiva, la anticipación y la práctica en distintos escenarios son las herramientas más eficaces para reducir riesgos. Aldana comparte plenamente esta visión: “Conduce con precaución, está pendiente de todo, piensa que vas a seguir adquiriendo conocimientos con la experiencia”. Para él, una conducción segura implica también preparar el dispositivo antes de iniciar la marcha: “El teléfono móvil se pone en modo no molestar, se pone la lista de música… y no se toca en todo el trayecto”.
En cuanto a si las normas actuales garantizan la capacitación del conductor, Aldana considera que “los conocimientos esenciales sí quedan garantizados”, aunque existen casuísticas que no se contemplan en el proceso de formación y que dependerían de prácticas adicionales o de la exposición a distintos escenarios de circulación.
La combinación entre la información técnica del análisis y la experiencia profesional de quienes trabajan en la formación vial coincide en un mensaje claro: la conducción segura en los primeros meses depende de progresión, calma, anticipación y ausencia total de distracciones. Un periodo corto, pero decisivo para consolidar hábitos que acompañarán a los conductores durante toda su vida.

Ignacio San Martín
Periodista de Málaga especializado en tribunales y motor. Responsable de 'Autoradio', programa decano...




