"Denunciar un maltrato no es chivarse": la campaña de Márgenes y Vínculos en Radio Cádiz contra el acoso escolar

Cádiz

La Fundación Márgenes y Vínculos y Radio Cádiz de la cadena SER están colaborando en una campaña radiofónica para concienciar a la población contra el acoso escolar, el llamado bullying. El anuncio de la campaña es un diálogo entre dos chicas que saben que una tercera está sufriendo acoso, pero que dudan si contarlo para ayudarla, o no. La voz de la narradora lanza un mensaje para las madres y padres, para que tomen conciencia y animen a sus hijas e hijos a informar. Dos alumnas hablan así al comienzo del anuncio:

-¿Te das cuenta de lo que le están haciendo a María? ¡Esto hay que contarlo..!

-¡Pero es que nosotras no somos chivatas..!

Y una locutora añade luego:

-Necesitamos familias solidarias...

Si tu hija o tu hijo es testigo de bullyng, que no se calle.

Denunciar un maltrato no es chivarse.

Un locutor explica después que este anuncio forma parte de la campaña de prevención del bullying que está realizando Márgenes y Vínculos en colaboración con la SER, gracias al convenio que la fundación mantiene con el ayuntamiento de Cádiz. Este anuncio está sonando en Radio Cádiz desde mediados del mes de noviembre y seguirá haciéndolo, al menos, hasta final de año. Esta emisora, que ya ha colaborado en ocasiones anteriores con esta fundación, quiere llevar a la sociedad un mensaje claro contra el acoso escolar, una realidad que está más presente en la vida de las niñas, niños y adolescentes de lo que podemos pensar.

Juan Jesús Cardoso, coordinador de prevención integral del maltrato a la infancia y la adolescencia de la en Márgenes y Vínculos, explica que el bullying puede parecer invisible para los adultos porque sus autores tienen la ventaja de que el resto de las chicas y chicos confunden la solidaridad con el grupo con el silencio ante un delito. “Nuestra campaña intenta romper esa lógica, animar a los chicos y las chicas a informar cuando a alguien lo están maltratando, lo están aislando y le están destrozando la vida, porque eso no es romper la omertá de la mafia o la solidaridad del grupo”, explica Cardoso y añade: “Es salvar a una persona que está siendo agredida, que está sufriendo un delito grave y necesita nuestra ayuda”, explica Cardoso.

Este educador social, con décadas de trabajo en la prevención, insiste en la gravedad del daño que sufren las chicas y chicos y los extremos a los que las víctimas del acoso pueden ser arrastradas: “Acuérdate del suicidio de Jokin, el adolescente del País Vasco que se suicidó en 2004”. “El chaval sufría acoso escolar y moral continuado y reiterado por parte de sus compañeros y se suicidó cuatro días antes de cumplir 15 años”, recuerda este técnico de Márgenes y Vínculos.

El recuerdo de Cardoso y su advertencia sobre la gravedad del acoso, formulados en Cádiz el pasado 27 de noviembre, es tristemente ratificado dos días después por los hechos sucedidos en Jaén: Dos jóvenes, de 15 y 16 años, aparecieron muertas el sábado 29 de noviembre en un parque del centro de la ciudad. Amigos de las dos chicas aseguraron que ambas estaban sufriendo acoso escolar. La Policía Nacional confirmó que la muerte de las dos adolescentes se produjo por suicidio y que hay una investigación abierta sobre lo sucedido que está bajo secreto de sumario.

Reciente también es el suicidio de Sandra Peña, una niña de 14 años que se quitó la vida el pasado 14 de octubre en Sevilla. La chica había contado a su madre y su padre que sufría bullying en su colegio, Irlandesas de Loreto. La fiscalía investiga la presunta implicación de tres menores en el acoso escolar que la madre de la chica había pesto en conocimiento del colegio. La fiscalía también investiga por qué la dirección del centro educativo privado concertado no activó el protocolo contra el acoso, como es obligatorio en estas situaciones.

Los expertos coinciden en que el bullying no es sólo violencia física, amenazas y humillaciones. Quienes lo ejercen también aíslan a la víctima, dejan al chico o la chica sin sitio en el grupo, aislados y haciéndoles sentirse solos y diferentes. “¿Tú sabes lo que es llegar a un colegio y que nadie te hable, que nadie te mire, que nadie se acerque a ti y que te sientas como un mueble o un cacharro al que nadie mira y por el que nadie se interesa?”. Es lo que pregunta Cardoso, que explica que la soledad y el sentimiento de pérdida de conexión con sus iguales son lo más destructivo y desquiciante que le puede pasar a una persona adolescente.

No todo el mundo se suicida cuando sufre acoso escolar, evidentemente, pero gran parte de las víctimas sufre secuelas para siempre en su desarrollo personal y social. La mayoría de los expertos concluye que quien ha sufrido bullying de pequeño puede luego, en su vida adulta, convertirse en víctima de mobbing laboral. Son personalidades que parecen víctimas propiciatorias para los jefes o compañeros con actitudes déspotas y sádicas en el trabajo.

El sociólogo José Ángel Ponce Lara alerta del fenómeno que se está dando en muchos casos de acoso: la coincidencia del delito de bullying con el delito de odio. Ponce explica que muchos autores del acoso eligen a sus víctimas porque tienen determinada tendencia sexual, porque pertenecen a una determinada etnia, religión o grupo cultural: “Esto se da porque los agresores actúan, en algunos casos, influidos por lo que oyen a su familia en casa, lo que leen o escuchan en los medios de comunicación o charlan en las redes sociales”, explica este sociólogo, que añade: “Creo que esto es síntoma y consecuencia de la deriva social que estamos viviendo, por la presión que los discursos de odio que difunden las ultraderechas está teniendo en gran parte de los medios y en muchos sectores sociales”, añade.

La Fundación Márgenes y Vínculos desarrolló, a raíz del suicidio de Jokin, una campaña de prevención en todos los colegios de Cádiz. El suicidio del chico vasco conmocionó a toda España y avivó la conciencia general contra el acoso escolar. El servicio de prevención de Márgenes y Vínculos centró sus actividades entonces en las alumnas y alumnos de los últimos cursos de primaria y de los primeros de secundaria de Cádiz capital, actividades que luego ha desarrollado en otros lugares durante los últimos veinte años. Este servicio de Márgenes y Vínculos, que también organiza actividades formativas y de sensibilización dirigidas al profesorado y a las familias del alumnado, es ya muy conocido y son los colegios e institutos los que reclaman su presencia. Sus talleres y sesiones informativas las acompaña con dinámicas de grupo, juegos, música y proyecciones de videos que hacen más atractivo el mensaje contra el acoso.

La conciencia social contra el acoso escolar ha crecido mucho en Cádiz y son muchas las entidades y organizaciones que dedican tiempo y esfuerzo a combatirlo. El Cádiz Club de Fútbol instauró en 2020 los Premios #StopBullying, que este año celebraron ya su sexta edición. La Fundación del Cádiz mantiene un proyecto contra el acoso escolar y reúne cada año a asociaciones, instituciones, medios de comunicación, o profesionales que trabajan activamente para construir entornos seguros y libres de violencia para la infancia y juventud.

Juan Jesús Cardoso explica que todos los sectores sociales que trabajan contra el acoso deben hacerlo de forma coordinada: los colegios, las familias, las entidades, las administraciones, etc. Su trabajo contra el bullying, para que sea fructífero, debe ser conjunto y coordinado. La sociedad está cada vez más concienciada, pero aún sigue siendo golpeada por una realidad que tiene un impacto directo en la salud y la vida de la población adolescente y juvenil y que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), está relacionada con miles de suicidios de personas de entre 14 y 28 años en todo el mundo.

La campaña de Márgenes y Vínculos en Radio Cádiz busca, precisamente, implicar a las familias en la prevención, que no es sólo asunto del colegio. “Tú no te metas en líos, cuando pase algo, tú te quitas de en medio”, dice Cardoso para ilustrar cómo hablan muchas madres y padres a sus hijas e hijos para aconsejarlos ante los problemas que puedan tener en el instituto. “Nosotros les decimos con este anuncio a las familias que sí, que hay que meterse, que es más importante ser solidarios, que no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando alguien sufre y es víctima de una injusticia, que hay que ayudar a quien lo necesita”, concluye.