Hasta donde dijo Ángeles Férriz

Jerez

Acabamos 2025 en medio de una cadena de crímenes de mujeres. Hasta 43 han sido asesinadas este año en España, 14 de ellas en Andalucía, cuatro víctimas mortales más que en todo 2024. En nuestra comunidad – la Junta debe hacérselo mirar con urgencia- hay casi 27.500 casos de violencia de género activos y 1.400 de estos casos afectan a chicas de menos de 18 años. Somos la comunidad con más víctimas.

Las fallecidas ya no están, pero quedan 27.500 mujeres a las que hay que proteger de sus agresores. Para eso nacieron los llamados juicios rápidos. Según su definición, son procedimientos penales especiales creados para amparar a la víctima con medidas cautelares inmediatas. Hubo un momento en el que un juicio rápido contra un maltratador se celebraba de una semana para otra, pero esta norma es hoy una quimera para las víctimas. Han fallado y fallan las dos administraciones con competencia judicial, Gobierno central y Junta de Andalucía.

Las mujeres que se atreven a denunciar a su agresor hoy deben aguardar hasta un año para que se señale la vista contra su maltratador. Se ha pasado de una semana de espera a 52. Así lo ha advertido Lorena Montero, fiscal delegada de Violencia de Género de Cádiz, quien avisa de una situación “nefasta” y de una grave dilación que sitúa a la víctima como garante de su propia seguridad.

Me viene a la cabeza este grave fallo del sistema judicial -que se soluciona con más medios y jueces de lo penal- mientras asisto este mediodía a la colocación de la primera piedra de la Ciudad de la Justicia de Cádiz, un proyecto que se anunció en un Plan de Infraestructuras en 2001. Es decir, se han necesitado 24 años solo para empezar las obras.

Entre discurso y discurso de este acto público de celebración, pienso en la espera de ese casi cuarto de siglo para el inicio de la ejecución de la Ciudad de Justicia e Cádiz; pienso en el año que aguardan con miedo miles de víctimas de violencia de género para que se señale un mal llamado juicio rápido; y pienso, además, en otras mujeres, en todas aquellas que han señalado a babosos y sobones con poder en el PSOE, a los que el partido no ha denunciado en Fiscalía. Quizá sea para no colapsar más la Justicia. Lo digo por intentar buscarle alguna explicación.

Con una sensación de estar hasta donde dijo Ángeles Férriz, el calendario, al menos, nos impone un necesario parón. ¡Felices fiestas y hasta 2026!