El año pasó volando… y la Academia del Almería en tierra

Almería

El 2025 entra en su recta final. Los niños del Almería siguen entrenando y jugando de prestado, a la espera de noticias sobre la tierra prometida. El año empezaba con la puesta de largo de todos los detalles sobre la gran obra que persigue al club desde su fundación. Los papeles llegaron al Ayuntamiento de la ciudad. Se dieron las cifras de la gran obra, y un vídeo proyectaba al mundo entero la que será la gran obra para la cantera de un club que sigue pasando hojas del calendario.

Los terrenos siguen muertos de risa. Los inversores no aparecen para dar un empujón a la obra y se acaba el año, con aquella puesta en escena de la Academia del Almería tan bonita y pinturera que casi la tocaban los más jóvenes de la cantera. Ya saldrá más cara que esos trece millones que iban en una pastilla informativa con todos los detalles de la obra. Los papeles siguen su curso y el tiempo pasa implacable. No se ha colocado ni la primera piedra para mandar un mensaje al mundo.

Mohamed El Assy ha anunciado que en 2026 se hará la ampliación del Mediterráneo y antes se pondrá fecha a la Academia. Todo son anuncios y buenas intenciones, mientras los equipos ocupan espacios en la ciudad y su área metropolitana, para jugar de prestado cuando la gran obra uniría para siempre las ilusiones de los que empiezan a defender la rojiblanca. La cantera no es un gasto, se trata de una gran inversión que deja mucho dinero. Desde 1989 que la proyectaba Guillermo Blanes.

Seguro que el club viene trabajando en ello y el Ayuntamiento de Almería pone de su parte, ya que fueron de la mano a una gran puesta en escena. Todo está preparado para colocar la primera piedra y las que vienen detrás, pero los precedentes no son buenos para el club que la ha presentado tantas veces, que se ha convertido en esa tierra prometida que nunca llega. Alfonso García y Turki Al-Sheikh la tuvieron en sus manos y no metieron la pala: le toca a Mohammed Al-Khereiji.

Los papeleos municipales

El 29 de enero del presente año era presentada la Academia del Almería con todos sus ingredientes por el club y las instituciones: Ayuntamiento, Diputación y Junta. No faltaba nadie a la cita para dar todos los detalles de una obra por la que siempre serán recordados Turki Al-Sheikh, por comprar los terrenos, y Mohammed Al-Khereiji por hacerla. Si es que la empieza, claro. Los trámites burocráticos estaban en el Ayuntamiento y nadie parece haber ido a por los papeles: sin noticias.

La llegada de inversores

Para financiar esos casi 13 millones de euros pregonados lo último que se dijo es que se buscaba dinero para financiarla, con visitas a Almería de hombres de negocios invitados por la nueva propiedad del club. Siendo el presidente un buen inversor con las mejores relaciones, no se entiende que no tenga cola de inversores para arropar el que será uno de sus dos grandes proyectos a nivel de infraestructuras en el club que compró. El año se le va de las manos sin meter la pala.

Si no aparecen esos valientes que pongan el dinero que lo adelante el presidente y lo recupere con intereses como buen inversor. Seguro que los bancos de España le fían a un millonario de talla internacional, con miles de metros de terreno en El Toyo para hacer miles de viviendas. La Almería que viene está justo al lado de la Academia y lo saben bien en el club y en las instituciones. Seguro que los bancos de España le fían a un presidente tan poderoso como Al-Khereiji.

Trece millones no es nada

Aquel frío día de enero parece perdido en la noche de los tiempos mientras siguen como estaban los futbolistas de la cantera y sus entrenadores. Entrenando y jugando de prestado mientras llega la gran obra del club. Más importante que la ampliación del Mediterráneo, porque la cantera da mucho dinero y desde 1989 se viene hablando de la ciudad deportiva del Almería, como el paso definitivo para crecer al mismo nivel que los grandes clubes de España. Para un club que ha llenado la caja vendiendo futbolistas y recuperando el dinero invertido en Primera: trece millones no es nada.

Desde aquel verano de 1989

Cuando nacía el Almería Club de Fútbol que es ahora la Unión Deportiva, su fundador, Guillermo Blanes, habló a la afición de sus intenciones presentes y futuras. Ese mismo día aparecía en escena una ciudad deportiva que ahora el club ha bautizado como Academia. Da lo mismo el nombre, porque de lo que se trata es de tener instalaciones acorde a la categoría del club, para que todos los futbolistas puedan crecer en las mejores instalaciones y proyectar la cantera del Almería al mundo.