EMASESA frente al desafío climático y la tormenta que definió los retos a los que se enfrenta Sevilla
Hoy por Hoy Sevilla se ha dedicado este martes a repasar los principales retos a los que se enfrenta la ciudad tanto por las sequías sufridas como por las lluvias torrenciales que hemos vivido hace unos meses
EMASESA frente al desafío climático y la tormenta que definió los retos a los que se enfrenta Sevilla
El pasado 29 de octubre, Sevilla vivió una jornada que quedará grabada en su historia meteorológica. Una tormenta tropical descargó 115 litros por metro cuadrado en apenas 12 horas, pulverizando el récord de precipitaciones que databa de 1997. El episodio no solo puso a prueba la capacidad de respuesta de la ciudad, sino que evidenció la urgencia de adaptarse a un escenario climático cada vez más extremo.
La empresa pública EMASESA, responsable del ciclo integral del agua, activó de inmediato su protocolo ante lluvias intensas. 61 profesionales y 24 equipos de bombeo trabajaron sin descanso para extraer más de 3,1 millones de metros cúbicos de agua, una cifra equivalente al consumo mensual de toda la ciudad. “Estamos ante un cambio de paradigma”, advierte Luis Luque, director técnico de EMASESA. “No se trata solo de gestionar emergencias, sino de anticiparlas”.
La estrategia de EMASESA se apoya en la digitalización, sensorización y gemelos digitales (réplica virtual precisa de un sistema que permite simular escenarios y detectar atascos antes de que se conviertan en inundaciones). Además, proyectos como CREANDO modernizan las depuradoras y refuerzan la red de saneamiento, preparando la infraestructura para soportar episodios cada vez más frecuentes y violentos.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla, Fernando Vázquez, gerente de Urbanismo, subraya la necesidad de “ciudades más permeables y soluciones basadas en la naturaleza”. Esto implica integrar zonas verdes, pavimentos drenantes y sistemas que devuelvan al suelo su capacidad de absorción, reduciendo la presión sobre las redes de saneamiento.
El desafío es claro: invertir en infraestructuras y gobernanza para que episodios extremos no se conviertan en emergencias. Sevilla ya da pasos firmes para consolidarse como referente en sostenibilidad y resiliencia urbana, pero el camino requiere coordinación entre administraciones, empresas y ciudadanía.
El cambio climático no es una amenaza futura, es una realidad presente. Las lluvias torrenciales del 29 de octubre son un aviso: las ciudades deben reinventarse para sobrevivir. Sevilla ha demostrado capacidad de reacción, pero la verdadera prueba será anticipar el próximo temporal.
En este contexto, EMASESA lidera en Sevilla un ambicioso programa de transformación digital que abarca todo el ciclo integral del agua, con una inversión superior a 50 millones de euros hasta 2030, financiada en parte por fondos europeos NextGenerationEU.
El proyecto estrella, “Embalse Digital 5.0”, incluye 45 actuaciones para optimizar el uso del agua desde la captación en embalses hasta el vertido en condiciones óptimas al medio ambiente. Paralelamente, el plan CREANDO busca digitalizar el saneamiento urbano mediante inteligencia artificial y sensorización (proceso de instalar sensores en dispositivos y entornos para recopilas datos en tiempo real), mejorando el estado de las masas de agua que reciben vertidos de casi un millón de personas.
Alejandro Alfaro, subdirector técnico de EMASESA, destaca que la digitalización permitirá un control centralizado del sistema y una gestión más eficiente, mientras que Ramón González, director de la Cátedra del Agua, subraya la importancia de la colaboración con la Universidad de Sevilla para formar profesionales especializados. Por su parte, María Gil, responsable de Idrica en España, recuerda que el usuario está en el centro de esta transformación: “Cada actuación está pensada para garantizar un servicio más sostenible y resiliente”.