El colegio Salesianos de Morón vuelve a organizar su Belén viviente
Se podrá visitar en las tardes de hoy y mañana de 16:00 a 17:00 y de 17:30 a 18:30


Morón de la Frontera
El colegio Salesianos de Morón celebra por segundo año su Belén viviente en el colegio. Eugenia Valiente, profesora del centro, explicó que se trata de una idea que llevaba tiempo planteándose en el claustro y que el curso pasado se decidió poner en marcha. “No esperábamos la repercusión que tuvo, pero pasó mucha gente a verlo y las familias quedaron muy agradecidas”, señaló, añadiendo que la intención es repetirla cada año.


En la actividad participan alumnos desde Infantil, a partir de tres años, hasta sexto de Primaria, además de estudiantes de Secundaria y Formación Profesional. Así lo indicó la también profesora Rebeca Hurtado, quien destacó la implicación del alumnado mayor.
Durante la jornada, el ambiente es especialmente intenso para los más pequeños. “Se lo pasan bomba, están muy metidos en sus papeles y disfrutan mucho del ratito”, comentó Hurtado.


El Belén cuenta además con jornadas de puertas abiertas. Por las mañanas, el centro recibe la visita de escuelas infantiles y otros colegios, mientras que por las tardes permanece abierto al público general. Según explicó la profesora Eugenia Jiménez, “puede venir todo el mundo, tanto de Morón como de fuera, con dos turnos de tarde, de cuatro a cinco y de cinco y media a seis y media, hoy y mañana”.
Como complemento al recorrido, el Belén incluye un coro escolar que interpreta villancicos en la iglesia del centro. “El año pasado quedó muy bonito y este año hemos querido repetirlo y ampliarlo”, señaló Rebeca Hurtado, destacando el trabajo previo del alumnado de Primaria, que “lleva muchas tardes ensayando”.


La preparación del Belén ha supuesto meses de trabajo conjunto entre profesorado y familias. “El año pasado partimos desde cero y desde octubre hasta diciembre estuvimos prácticamente todas las tardes con talleres de costura y manualidades”, explicó Eugenia Valiente, subrayando que tanto la decoración como el vestuario han sido elaborados por el alumnado y sus familias.
Desde el centro confían en poder mantener la iniciativa en próximos cursos. “Si seguimos contando con la colaboración de las familias y del profesorado, claro que habrá más ediciones”, concluyó Hurtado.












