Fútbol

La táctica del Almería: Rubi a lo Johan Cruyff

El entrenador no cambia con el paso de los años y su propuesta de partido le viene del Barça

No hay cambios: siempre salen los mejores a competir. / Juan Sánchez

Almería

Ya lo hacía en el Almería del ascenso. No existen secretos para los abonados y seguidores rojiblancos, como tampoco para unos rivales que se lo saben de memoria. El equipo rojiblanco da pistas a sus rivales, ya que es la viva imagen de su entrenador. Su idea de fútbol es la táctica de cada partido. Su plan no se cambia y su paso por el Barça le marcó para siempre: a Rubi le gusta dirigir a lo grande y el Almería lo es en Segunda División. Tiene a los mejores futbolistas. Su idea no se negocia y es más un seleccionador que un entrenador al uso.

La táctica del Almería no se altera. Puede cambiar el plan de partido (si lo hay) pero todo pasa por tener la pelota y atacar sin fin. Se entiende el fútbol desde la valentía de una propuesta y sacando a los mejores en cada partido ya suele dar para vencer. Tener a grandes futbolistas le da al entrenador la liberación de calentarse la cabeza. Piensa en los mejores once para cada partido: y a jugar como ellos saben. El plan lo marca el talento y la calidad. El patrón de juego siempre es el mismo dentro y fuera de casa: tipo Rubi. El Almería acaba el año a dos puntos del ascenso directo y muchas dudas.

El entrenador catalán dice que trabajan mucho los partidos durante la semana y luego se nota que se mantiene fiel a su idea de atacar y llevar el peso del encuentro. Al rival se le puede hacer daño de muchas formas, y poniendo a los mejores ya tiene mucho ganado. La táctica es ganar con esos futbolistas bien valorados en la categoría y capaces de matar en dos chispazos de categoría e inspiración. Se puede decir que lo fía todo al talento y a la calidad. Tiene a los mejores y todo pasa por acertar con el 11. La victoria siempre está cerca.

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Un técnico que se confiesa tozudo

No es muy amante de las flechas. No vuelve locos a sus futbolistas de cara a los partidos y los deja competir a su aire sabiendo que les va a dar para el triunfo. Tener la pelota siempre. Atacar como si no hubiera un mañana y los mejores vestidos de corto: esa es su propuesta. Más que entrenador parece seleccionar cuando llega el momento de afrontar los partidos. Como hacía el mítico Miguel Muñoz en su etapa en el Real Madrid o Johan Cruyff en el Barça. Para qué trabajar lo táctico si tienes los mejores: pensaban.

Estamos ante un entrenador que se confiesa tozudo y le gusta mantenerse fiel a sus ideas de fútbol. Para él sus jugadores son los mejores y dando rienda suelta al talento y a la calidad: tiene que llegar la victoria. En sus dos etapas en el Almería, se ha mostrado como un entrenador que apuesta por el buen fútbol. Los seguidores rojiblancos están acostumbrados a una propuesta valiente y su paso por el Barça le hace proponer lo mejor en cada partido alineando a los futbolistas mejor dotados. Lo malo es cuando llegan las lesiones y aquellos que lo sostienen no pueden participar: Bonini.

Ganar a base de tener a los mejores

En su segunda etapa en el Almería y con competencias a la hora de confeccionar las plantillas, Rubi se pedía a los futbolistas firmados para Primera en su primer año de los tres firmados, y en la presente temporada al equipo se le ve mejor armado tácticamente; como siempre, dependiendo de las estrellas que son las que le ganan los partidos. Más sólido y mejor equipo; sigue dejando a la inspiración de sus futbolistas el resultado final. Los rivales lo saben y como hicieran Huesca, Burgos o Málaga, cuando al Almería se le defiende en eso que se llama ahora bloque bajo o se le planta cara: sus estrellas se apagan peligrosamente.

Si hay plan de partido es top secret

Se le ha cuestionado muchas veces al entrenador catalán carecer de un plan B para reparar un partido cuando se le pone patas arriba. Su staff técnico le dota de la mejor información, pero muchas veces se nota que todo pasa por ganar con los mejores. Los cambios, bien organizados desde el banquillo, y la idea de partido top secret. Rubi sabe que tiene a los mejores en el campo y con ello mucho ganado. Con la pelota en su poder y esas transiciones que matan, tiene la victoria en sus manos. La táctica del Almería es ganar y sumar de tres: como haría ese Barça con el que se identifica. Su staff le quiere ayudar pero es tozudo con su plan de partido. No cede, no atiende.

Tener la pelota y matar en transición

No es fácil contener al Almería cuando se pone a jugar. Si están bien en lo físico para cambiar de velocidad: te matan. La táctica de Rubi es tener la pelota y acabar jugada. Generar ocasiones de gol que al final entran y defender lo mejor posible, porque los centros laterales siguen haciendo pupa y ojo al estado físico preocupante en el mes de diciembre: se le ha caído el equipo. El Almería es reconocible dentro y fuera de casa. La unión del talento se refleja la mayoría de las veces en el marcador, y teniendo la mejor plantilla de la categoría, lo que toca es acertar en la elección y que sus muchachos no perdonen. Rubi no cambia con el paso de los años y esa idea de fútbol que le vino del Barça la mantiene. Le han dado mucho poder en el Almería al entrenador y no debe olvidar que mandan los resultados más que el presidente.

Tony Fernández

Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a...