Victoria de gigante del Sano Antequera para regresar al coliderato (27-24)
Los verdes vencieron en el Fernando Argüelles en el duelo directo ante el BM Ciudad de Granada
Antequera
El Fernando Argüelles fue escenario de uno de esos partidos que se juegan con el cuerpo, pero se ganan con la cabeza y el corazón. El Sano Antequera BM. Torcal firmó una victoria de enorme valor por 27 a 24 ante el BM. Ciudad de Granada, que perdió su condición líder en solitario del Grupo A para compartirlo con los de José Vegas, en un duelo en la cumbre que hizo honor a su condición. Fue un partido duro, competido, de máxima exigencia, en el que el conjunto antequerano supo resistir cuando tocó sufrir, y golpear justo cuando el partido lo reclamaba.
Desde el primer minuto quedó claro que no habría concesiones. Manu Amaya abrió el marcador, pero el BM. Ciudad de Granada respondió de inmediato, marcando el ritmo apoyado en el acierto de Ismael Romero y Rodrigo Peláez. El Sano Antequera se vio obligado a remar a contracorriente durante buena parte del encuentro. Gonzalo Álvarez y Javi González mantuvieron al equipo con vida en los primeros compases, mientras Granada encontraba pequeñas ventajas que reflejaban su solidez (6-9, 8-11).
El partido avanzaba sin respiro. Cada acción se disputaba como si fuera decisiva. Julián Ligero, Pablo Reyes -desde los siete metros- e Iván Muñoz aportaban soluciones puntuales en ataque, pero el conjunto granadino encontraba siempre respuesta. El 11-12 con el que se alcanzó el descanso fue el reflejo de una primera parte exigente, en la que Granada llevó la iniciativa sin lograr romper el encuentro.
La reanudación mantuvo el mismo guion. Granada volvió a golpear y alcanzó su máxima renta mediado el segundo tiempo (15-19). El marcador pesaba, el esfuerzo se acumulaba y el partido entraba en ese terreno incómodo en el que cualquier error podía ser definitivo. Fue entonces cuando el Sano Antequera BM. Torcal decidió no mirar más al marcador y empezó a jugar el partido que necesitaba.
La reacción no fue inmediata, pero sí firme. Gonzalo Álvarez asumió galones en ataque y comenzó a encontrar portería con continuidad. Iván Muñoz puso el empate a 20 en el minuto 19 del segundo acto y Julián Ligero anotó dos tantos consecutivos que pusieron al equipo por delante con una ventaja de dos tantos por 22 a 20. El Argüelles empezó a empujar y el partido cambió de temperatura.
A partir de ahí, el encuentro se jugó al ritmo que quiso el Sano Antequera. Gonzalo Álvarez volvió a asumir protagonismo para abrir brecha en el marcador y Javi González aportó serenidad y acierto cuando el partido entraba en su tramo final. Fue Diego Bros el que antó el gol que dio al Sano su máxima ventaja con un 25 a 20 a falta de siete minutos que envolvió en tranquilidad a sus compañeros. Granada trató de reaccionar, pero ya no encontró la fluidez de antes ante un Sano sólido, convencido y maduro.
Los últimos minutos se consumieron con tensión, pero también con la sensación de que el partido había cambiado definitivamente de manos y no quedaba tiempo. El marcador en 27-24 selló una victoria trabajada, sufrida y profundamente merecida, construida desde la paciencia y la fe ante un líder recién descendido de Primera Nacional.
Esta plantilla ha aprendido a sufrir sin perder la calma y a golpear cuando el partido exige carácter. Y así, entre los aplausos de su afición, el Fernando Argüelles despidió al equipo antes del parón navideño. El Sano Antequera BM. Torcal se marcha al descanso con la satisfacción de haber superado una prueba de máxima exigencia, de haber mirado de frente al que hasta el momento era líder en solitario y haber salido reforzado. Líder ahora de su grupo, este equipo se va a Navidad con la certeza de que sabe competir cuando el partido se rompe, cuando el marcador aprieta y cuando la temporada empieza a exigir algo más que talento. Se va de vacaciones con la convicción de que lo mejor aún está por venir.