José María Muñoz: "Entiendo que la gente se canse de mí"

Málaga

El administrador judicial del Málaga CF, José María Muñoz, compareció este lunes ante los medios para explicar las cuentas del club correspondientes a la temporada 2024-25 y abordar la situación institucional, económica y deportiva de la entidad, en una extensa intervención marcada por la defensa de su gestión y por las críticas de parte de la afición que reclama su salida.

Muñoz anunció que el club cerró la pasada temporada con un beneficio de tres millones de euros después de impuestos, destacando una cifra de negocio de 20,38 millones de euros, una de las más altas de LaLiga Hypermotion. “Si no es la más alta, estaremos en el top tres de Segunda División”, afirmó, subrayando el crecimiento de ingresos en áreas como abonados, taquilla, patrocinios y, especialmente, el retail, que ha triplicado ventas en los últimos años.

El administrador judicial puso en valor el trabajo interno del club para lograr una estructura “plenamente viable y sostenible” tras más de cinco años de administración judicial, recordando que el Málaga ha afrontado más de cinco millones de euros en pagos derivados de litigios anteriores a su llegada, como los casos Rolón, Baptista, Sengonen o sanciones de LaLiga por control económico.

Uno de los puntos clave fue el traspaso de Horta, cuya imputación económica se ha visto limitada por la normativa de LaLiga y por el laudo del TAS en el caso Rolón, lo que redujo el margen disponible para el límite salarial. Muñoz explicó que el club solo pudo trasladar alrededor de dos millones de euros a la temporada actual, lo que condiciona el mercado de fichajes y obliga a que haya salidas antes de incorporar refuerzos.

En relación con el gasto de personal, Muñoz aclaró que los 3,3 millones de euros incluyen cotizaciones a la Seguridad Social y que el salario real ronda los 2,5 millones para unos 120 empleados, cifras que calificó de “muy inferiores a etapas anteriores”. También defendió los sueldos del director general y del director deportivo, asegurando que están “dentro de mercado”.

Cuestionado por los cánticos que piden su dimisión en La Rosaleda, Muñoz fue tajante: “Si es por eso, no”, descartando abandonar el cargo por la presión de la grada. “Entiendo la frustración de la afición, pero a mí se me nombró para reestructurar, hacer el club viable y sostenible, y eso se ha conseguido”, señaló. Reconoció, no obstante, que quizá uno de sus errores haya sido mantener un perfil bajo en comunicación pública.

Sobre la prolongación de la administración judicial, Muñoz reiteró que la situación depende exclusivamente de los accionistas y del proceso judicial en curso. Confirmó que la instrucción está cerrada y pendiente de notificaciones, aunque admitió que el procedimiento se ha alargado más de lo previsto inicialmente.

En el plano deportivo, el administrador judicial insistió en que el objetivo sigue siendo la permanencia cuanto antes, apostando por la cantera y por el crecimiento estructural del club, con la ciudad deportiva como uno de los pilares del futuro. “El Málaga termina la temporada con tesorería positiva y cumpliendo escrupulosamente los pagos”, concluyó.

Muñoz anunció además que el próximo 8 de enero ofrecerá una comparecencia para tratar asuntos personales, al margen del club, y evitó mezclar ese contexto con la gestión del Málaga CF.