Pastorcillos en la Corredera
Firma de Opinión del periodista Aristóteles Moreno

Pastorcillos en la Corredera. Aristóteles Moreno
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El 24 de diciembre a las ocho horas y treinta y un minutos de la noche pasé por la cordobesa Plaza de la Corredera. Esa imponente plaza cuadrangular porticada que en las frías noches de invierno presenta una bella factura de calma y recogimiento. Nada más doblar por la calle Pedro Muñoz me di de bruces con un inabarcable océano de basura, bolsas de plástico y botellas esparcidas por el suelo.
Ajenos al dantesco espectáculo, cientos de pastorcillos aún festejaban beodos como cubas la venida al mundo de los mortales del niño Dios. Desde luego, hay muchas formas de celebrar la Nochebuena pero la fiesta destroyer que cada año se repite en la hermosísima Plaza de la Corredera es de lo más cool.
Preguntarnos la razón por la que los pastorcillos no depositan sus excrecencias en la papelera es uno de los grandes interrogantes del universo. Quiénes somos, de dónde venimos y por qué diablos sembramos una preciosa plaza de mierda. Sobre los ríos de orín que bajaban salvajes por Sánchez Peña y la Calleja de la Cruz ya preguntamos otro día.
Mientras tanto, disfruten de esta deliciosa y adorable Navidad




