El último regalo de una historia de ilusión: la Asociación Pro Cabalgata de Reyes de Motril dona 40.000 euros a los colectivos que más lo necesitan

Motril

Después de 53 años regalando magia, sonrisas y recuerdos imborrables, la Asociación Pro Cabalgata de Reyes ha puesto este martes punto final a una de las etapas más queridas de su historia. Este colectivo dice adiós desde la emoción de lo vivido durante todo este tiempo y con la serenidad de quien sabe que ha cumplido, con creces, su compromiso con la ciudad.

Durante más de medio siglo, una decena de amigos han dedicado su tiempo, su esfuerzo y su cariño, de forma totalmente altruista, a hacer realidad cada año uno de los días más esperados: la Cabalgata de Reyes. Sin embargo, las crecientes exigencias administrativas y, sobre todo, la responsabilidad civil derivada de un evento multitudinario, obligaron a la asociación a dar un paso atrás. “No podíamos asumir una responsabilidad tan grande después de tantos años de entrega”, asegura el hasta hoy presidente de la asociación, Manuel Martín, visiblemente emocionado.

El relevo en la organización por parte del Ayuntamiento ha supuesto también el cierre de una manera de entender la cabalgata: una fiesta hecha por y para toda la ciudad, en la que participaban vecinos, colectivos y asociaciones, y donde el verdadero motor era la ilusión compartida. Aun así, los integrantes de la asociación subrayaron que nunca les venció el cansancio, porque cada sonrisa infantil y cada lágrima de emoción daban sentido a todo el esfuerzo.

El acto de despedida se ha convertido en un homenaje a los recuerdos: las visitas nocturnas a los niños hospitalizados que no podían salir a ver a los Reyes, los abrazos en las residencias de mayores, las emociones vividas año tras año en silencio y lejos de los focos. “Eso es lo que de verdad nos llevamos”, aseguran los miembros de este colectivo social.

Fieles a sus estatutos y a su forma de ser, la asociación ha decidido que su último gesto también fuera de generosidad. El patrimonio logrado tras años de trabajo, es decir, la venta de las carrozas propias que cada 5 de enero han recorrido durante todos estos años las calles de Motril, ha sido donado a entidades sociales de la ciudad, entre ellas la Asociación Española Contra el Cáncer, la asociación "Jesús Abandonado", la planta de Pediatría del Hospital de Motril, las Madres Nazarenas y Aprosmo, para que ese legado siga vivo allí donde más se necesita.

La Asociación Pro Cabalgata de Reyes se ha despedido aunque aseguran que en este despido, pero no se va del todo. Su nombre queda grabado en la memoria colectiva, en cada recuerdo de infancia y en cada noche de Reyes vivida con ilusión. Porque, como ellos mismos recordaron, “lo importante no fue lo material, sino el amor con el que unos amigos decidieron hacer algo grande por su ciudad, sin esperar nada a cambio”.