Cáritas Málaga reclama más compromiso social ante el aumento de la pobreza

Málaga

Cáritas Diocesana de Málaga ha hecho balance de su labor social en una entrevista emitida este último día del año en los estudios de la Cadena SER Málaga. Su director, José Miguel Santos, y la responsable de acogida, Marina Bueno, han alertado del empeoramiento de las situaciones de exclusión social y de la dificultad de llegar a todas las realidades que hoy necesitan apoyo.

Durante el pasado año, Cáritas Málaga destinó más de 9,2 millones de euros a atender necesidades urgentes en la provincia, de los cuales un 91 % se invirtió en acogida y atención social directa. A pesar de este esfuerzo, Santos reconoce que existe una sensación compartida de no estar llegando a toda la realidad social. “Nos preocupamos mucho por cómo gobernar, pero nos estamos olvidando de cómo cuidar”, señaló, describiendo el contexto actual como una “sociedad del desasosiego”, marcada por problemas estructurales que generan cansancio y desesperanza.

Desde la atención directa, Marina Bueno explicó que el perfil de las personas atendidas ha cambiado notablemente. “Cada vez atendemos a más población migrante, con un nivel formativo elevado, muchas ganas de trabajar, pero sin acceso real al empleo ni a la vivienda”, afirmó. El encarecimiento del alquiler en Málaga se ha convertido en uno de los principales obstáculos para la inclusión social, afectando incluso a personas con empleo que no logran llegar a fin de mes.

Los datos del informe FOESSA refuerzan esta realidad: el 42 % de los hogares en exclusión severa están encabezados por mujeres y el 68 % corresponden a personas migrantes en situación administrativa irregular. Santos subrayó la necesidad de desmontar estigmas, recordando que el 75 % de las personas en exclusión severa están formándose, trabajando o participando en proyectos de inserción. “No son personas que se queden esperando ayudas, sino que luchan por salir adelante”, recalcó.

En Málaga capital, Cáritas ha atendido este año a unas 80 familias migrantes en situación irregular que viven literalmente en la calle. Ante la falta de respuesta institucional, la entidad asume soluciones habitacionales de emergencia, como el alojamiento en hostales, financiadas gracias a socios y donantes. No obstante, tanto Santos como Bueno insistieron en que la ayuda económica debe ir acompañada de escucha, cercanía y acompañamiento personal.

La entrevista también sirvió para dar a conocer la campaña de Navidad de Cáritas, que recuerda que “tener una vida digna no debería ser cuestión de suerte, sino un derecho”. Desde la entidad animan a la ciudadanía a implicarse durante todo el año, ya sea a través de donaciones, del voluntariado o simplemente mirando de frente una realidad que a menudo se prefiere ocultar.

“Después del 7 de enero también hay que seguir siendo solidarios”, concluyó Santos, quien advirtió de que la pobreza continúa siendo un problema estructural en España, con más de 4,3 millones de personas en exclusión severa. Un reto que, según Cáritas, solo podrá afrontarse poniendo el cuidado y la dignidad de las personas en el centro de la sociedad.