Mis deseos para 2026 en el Marco de Jerez

Jerez de la Frontera

Mis deseos para 2026 en el Marco de Jerez

Dicen que cada enero llega cargado de propósitos: apuntarse al gimnasio, comer mejor, vivir más despacio… pero yo este año no he escrito una lista. He escrito una carta a los Reyes Magos. Y no les pido nada para mí. Les pido algo para el Marco de Jerez.

Para 2026 pido que nuestros jóvenes no tengan que hacer la maleta para encontrar trabajo. Que puedan quedarse aquí, en su tierra, construyendo presente y futuro.

Pido que la uva se pague como tiene que pagarse. Con justicia. Con dignidad. Para que ningún viticultor tenga que plantearse arrancar su viña ni sustituirla por algo que no huele a vendimia ni sabe a legado.

Pido que nuestros vinos sigan cruzando fronteras y conquistando paladares. Que sigan contando al mundo quiénes somos.

Pido que el enoturismo continúe siendo motor, oportunidad y esperanza para nuestras zonas rurales. Que genere economía, pero también orgullo.

Pido que el paisaje vitivinícola del Marco de Jerez se proteja. Que lo cuidemos como se cuida algo que no nos pertenece del todo, porque también es de quienes vendrán.

Pido que el legado continúe. Que sigamos siendo referentes. Que la capitalidad gastronómica de Jerez no sea un año, sino un camino.

Que el 20 aniversario de la Ruta del Vino traiga buenas noticias. Y que, dentro de unos años, podamos decir que somos la Ruta del Vino más accesible e inclusiva de España.

Y si me conceden un último deseo, que nunca olvidemos que detrás de cada copa hay manos, historias, familias y raíces. Que cuando brindemos, no brindemos solo por el vino, sino por la tierra que nos sostiene, por la gente que la hace posible… y por todo lo que aún estamos a tiempo de salvar.