Los empresarios oscenses siguen confiando en un continuo crecimiento tras la pandemia

Huesca

El nuevo índice de Confianza Empresarial de la Provincia de Huesca mantiene los términos negativos del año anterior, aunque con tendencia ascendente hasta un -10,4. Sobre todo, en sectores como el agroalimentario, industrial o la hostelería, los cuales parece que vuelven a la normalidad tras la dura pandemia, aunque los retrasos pueden ser constantes, como en la reducción y falta de personal.

En líneas generales, dentro de ese optimismo tras el aumento de las ventas e incluso en la inversión actual de nuevas tecnologías o maquinaria, el mantenimiento de muchos puestos de trabajo no está asegurado de cara a la conclusión del año 2022, según las expectativas que han transmitido las más de 400 empresas consultadas en el último ICE. "El crecimiento que se esperaba dentro de la economía general no se ha dado finalmente", aseguraba Salvador Cored, secretario general de CEOS-Cepyme Huesca.

Además, el desinterés por la realización de algunos grados de Formación Profesional que nutrirían a las empresas también es un hecho que preocupa, trabajando siempre en los variables de ventas, número de trabajadores e inversión como puntos clave. Ello ha provocado el cierre de estos, al igual que la pérdida o disminución de profesionales en sector como el de la fontanería y la electricidad.

El IPC de la provincia sigue siendo elevado, algo más del 10,2% de inflación anual nacional, sin solución todavía entre trabajadores y empresarios para un futuro positivo de beneficio para todos.