Actualidad

Robres se consolida como escenario de recreación histórica y se vuelca con la segunda edición del campamento de la guerra civil

Robres se consolida como escenario de recreación histórica y se vuelca con la segunda edición del campamento de la guerra civil

Huesca

Soldados jugando al dominó, tomando una copa en la cantina, comprando tabaco o aprendiendo a leer y a escribir en una improvisada escuela, enfermeras reponiendo material sanitario y hasta un miliciano afeitándose a golpe de navaja. Son escenas cotidianas de la retaguardia de un campamento militar republicano de 1936 que hoy se han revivido en Robres a través de la segunda edición de la recreación histórica organizada como colofón al curso de verano de la UZ que se ha desarrollado durante esta semana en la localidad monegrina por segundo año consecutivo. La actividad, enmarcada en un claro carácter didáctico, busca mostrar al visitante la faceta más cotidiana del periodo bélico.

Más de medio centenar de recreadores de diversas ciudades españolas y también de otros países han participado en esta iniciativa que ha comenzado a las 10 de la mañana y continúa hasta las 21 horas y ha recibido la visita de numerosos visitantes, entre ellos, autoridades como la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, la subdelegada en Huesca, Silvia Salazar, el subdelegado de Defensa, Rafael Matilla, el presidente de la Comarca de Los Monegros, Armando Sanjuan, que junto a la alcaldesa de Robres, Olga Brosed, han visitado el campamento y la exposición sobre material del bando sublevado abierta en el Centro de Interpretación de la Guerra Civil en Aragón durante toda la mañana.

La jornada se completa con otras actividades paralelas como un concurso fotográfico y un mercadillo, así como unas maniobras en el exterior programadas para esta tarde a las 19 horas. Brosed ha dicho que “es un lujo para la localidad esta iniciativa que reúne a recreadores de diferentes países. Nos da visibilidad y dinamiza el pueblo”. Además, ha destacado la importancia de contar en Robres con un Centro de Interpretación de la Guerra Civil, pionero en Aragón desde su apertura en 2006 que, como la Ruta Orwell, se pueden visitar durante todo el año. El objetivo es dinamizar el medio rural, al tiempo que se contribuye a divulgar un periodo de la historia crucial para el territorio.

El formato elegido este año se aleja de los combates y simula lo que habría sido la vida cotidiana de un pequeño campamento militar de etapa republicano en el verano de 1936. De este modo, se ha mostrado a civiles, milicianos, militares de carrera, enfermería, puesto de mando, sección de intendencia, escuela, así como una improvisada cantina o un campo de maniobras donde los veteranos instruyen a los soldados. Numerosas personas se han acercado hasta el campamento para adentrarse en este periodo de la historia recreado en el solar de la calle Dicenta, nº 7 de Robres, convertido durante todo este sábado en una ventana a la que asomarse e imaginar aquella época, charlar con los recreadores o participar en las diferentes actividades programadas.