Personas con fibromialgia y fatiga crónica: "Se quemaría la casa y no podría levantarme del sofá"
Asafa Huesca, que ayuda a personas con Fibromialgia, Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple, está pidiendo más recursos públicos para tratar las enfermedades

Benita Nicolás, presidenta de Asafa Huesca, habla de lo que es padecer fibromialgia y fatiga crónica
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Huesca
Más recursos económicos y una mayor investigación para mejorar la calidad de vida de las personas con Fibromialgia, Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple. Es lo que está pidiendo ASAFA Huesca, la asociación que apoya a los que padecen estas enfermedades en la provincia de Huesca.
Su presidenta, la oscense Benita Nicolás, sabe muy bien lo que es sufrir las dos primeras. También, lo difícil que resulta encontrar un tratamiento específico, “porque unos días te duele un brazo, al día siguiente la pierna, al día siguiente tienes lumbalgia… Pregúntame lo que no me duele, que acabaré antes”.
Un constante dolor físico, pero también ansiedad, depresión, migrañas, trastornos del sueño o lentitud mental son algunos de los síntomas más comunes. Y si a la fibromialgia le acompaña la fatiga crónica, se añade un habitual cansancio extremo que hace que muchos días no se puedan levantar de la cama. “Cuando tengo una crisis, se quemaría la casa y no podría levantarme del sofá”, argumentaba Nicolás.
De momento, no hay cura, aunque sí formas de reducir los síntomas. Pero para eso se necesitan más recursos públicos. En junio de 2020, el Parlamento Europeo aprobó una ampliación de la financiación destinada a tratar la fatiga crónica, pero todavía no se ha ejecutado.
Mientras tanto, Asafa Huesca intenta ayudar en la medida de lo posible a sus asociados, que son en total en la provincia de Huesca, 80. Se les proporciona tratamientos de rehabilitación, fisioterapia, actividades deportivas o acuáticas destinadas a mejorar su salud y también tratamiento psicológico para cuidar la salud mental.




