Sin acuerdo en el conflicto del bus
La última reunión que, este lunes, mantuvieron in extremis empresa y trabajadores en el SAMA concluye sin avenencia

Parada de bus en Zaragoza

Zaragoza
Tal y como informaba esta medianoche Avanza en un comunicado, a pesar del esfuerzo negociador de los últimos días y los avances logrados en la práctica totalidad del articulado y el plan de igualdad, no fue posible acercar posturas en las cuestiones económicas. Según indica la empresa, se propuso un revisión salarial del 10% que sumada a la antigüedad y a los diferentes pluses supone un incremento retributivo medio del 14%.
Una propuesta que el comité consideró insuficiente. Sin este acuerdo, este martes vuelven los paros hasta el próximo 8 de enero, tal y como días antes ya anunció el Comité de Empresa.
Según este nuevo calendario, el primer tramo de la huelga se concentrará los martes, miércoles y jueves desde el 12 de julio al 1 de septiembre. En un segundo tramo, que se extendería hasta el 8 de enero de 2023, las afecciones se prolongarán durante todos los días de la semana. En ambos casos habrá tres franjas clave: de 8.00 a 9.00, a mediodía -de 14.00 a 15.00- y por la tarde entre las 18.45 y las 19.45. Estos horarios podrían ser movibles a fin de que las consecuencias no repercutieran siempre en los mismos trabajadores.
A todo esto habrá que sumar los recortes propios de la época estival, en activo desde el pasado día 1, que reducen ya de por sí las frecuencias hasta un 20%.
Adiós a la rutina de muchos zaragozanos
Unos paros parciales que romperían la rutina de muchos zaragozanos. Con los ánimos bajos y ganas de normalidad, la situación es insostenible para unos y necesaria para otros. Algunas personas que, estos días se dirigían a coger el autobús han expresado que, si se produce de nuevo una huelga, tendrían que caminar más de una hora hasta el trabajo.
Además, han expresado que "antes se podía conocer más o menos los horarios de los autobuses pero ahora puedes quedarte esperando más de veinte minutos en una parada".
Para muchos, la solución del conflicto pasa por la mediación del Ayuntamiento de Zaragoza. Ernesto afirmaba que "no entiendo cómo no mete mano el ayuntamiento, que, entre otras cosas, que yo recuerde, está para eso". Elisa, de 21 años, expresaba que "si esta situación se alarga mucho más, va a acabar siendo totalmente insostenible".




