Fallece Ángela Abós, política con gran carisma en Aragón

Jaca

En las últimas horas fallecía a los 87 años de edad, la jaquesa Ángela Abos, mujer con gran carisma en la política aragonesa, que fue militante del PSOE desde el año 1982. El presidente aragonés, Javier Lambán la ha calificado como mujer, culta, humanista, generosa y feminista sin aspavientos. En su cuenta de Twitter señala que tuvo su ayuda y su afecto siempre.

Angela Abós, aunque nació en Benasque en 1934, ha pasado en Jaca toda su vida y allí estableció su familia. Licenciada en Filología Románica por la Universidad de Salamanca en 1956, ejerció como catedrática de instituto de Lengua y Literatura en Jaca desde 1962 hasta 1983. Ángela Abós fue la única mujer en las Cortes constituyentes de Aragón y en 1995 el presidente saliente la postuló como candidata a la presidencia de Aragón, candidatura que defendió con un memorable discurso en el Parlamento regional.

Militante del PSOE desde 1982, ocupó varios cargos en la administración. Ángela Abós ha sido directora provincial de Educación en Huesca (1983-1986), subdirectora general jefe de Inspección Técnica del Ministerio de Educación y Ciencia (1987-1989), donde trabajó con Alfredo Pérez Rubalcaba, concejal del Ayuntamiento de Jaca desde 1991 hasta junio de 1994, consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Aragón (1994-1995) y consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad en 2006.

Abós Ballarín ha sido considerada una mujer comprometida con su tiempo que ha defendido los valores democráticos y progresistas por encima de todo, con respeto y seriedad, que ha contribuido con su labor política para que la sociedad avance. Ha sido diputada en las Cortes de Aragón durante tres legislaturas, presidenta del Consejo Social de la Universidad de Zaragoza y presidenta del Consejo Económico y Social de Aragón. Ángela Abós también se ha dedicado a la literatura, habiendo publicado varios libros. Obtuvo el premio RBA con la novela “El camino de Francia” y también escribió, entre otros títulos, “Artículo determinado”, un fresco sobrecogedor de mujeres en la retaguardia de la guerra civil.