"Queremos vivir en Moros, pero necesitamos que nos ayuden"
Los vecinos de las localidades desalojadas por el incendio de Ateca han podido volver ya a sus casas. El incendio se mantiene estabilizado y desde el Gobierno de Aragón esperan que pueda pasar a controlado a lo largo del día
Los vecinos pueden volver a sus casas, mientras el incendio se mantiene estabilizado / Diputación Provincial de Zaragoza
Zaragoza
El incendio de Ateca se mantiene estabilizado y el Gobierno de Aragón espera que a lo largo del día pueda pasar a controlado. Aunque todavía faltan días para poder extinguirlo. Los menores del centro de Ateca ya están instalados y los ancianos de la residencia de Villarroya de la Sierra podrán volver a lo largo de la mañana.
"Mantenemos el nivel de estabilizado, la fase previa a controlado. Esperamos que a lo largo del día, si todo marcha como está previsto, se pueda pasar a la fase de controlado", ha comentado Joaquín Olona, consejero de Agricultura de la DGA, que también ha insistido en que "aún estamos a varios días de que se pueda dar por extinguido".
El Gobierno de Aragón se reunirá con los municipios afectados para hacer balance de daños. "Cuando el incendio se dé por controlado o extinguido nos reuniremos con los alcaldes de los municipios para hacer un balance de daños", informaba esta mañana Carmen Sánchez, directora general de Protección Civil del Gobierno de Aragón.
"Entramos, ahora, en una fase, de evaluar todo tipo de daños y analizar con detalle estos datos de superficie. Por otro lado, ver las causas del incendio".
"Nos toca luchar e ir hacia adelante, codo con codo"
Son palabras de Rosa, una de los vecinos de Moros que ayer por la tarde recibieron la noticia de que podían volver a sus casas.
"La suerte de llegar de noche es que no veremos lo que hay", pensaron. "Y llegamos aquí, subimos a la Portilla, al mirador, y claro, ves las siluetas de los árboles en el monte. Sabes que está negro, lo sabes perfectamente, pero te dices, 'mañana cuando me despierte será otra cosa'".
En el momento que les comunicaron que podían volver a Moros acogieron la noticia con mucha emoción. "Aplaudimos y pensamos, 'que ilusión, que alegría, vamos al paraíso'; pero en seguida nos dijimos, 'madre mía, a dónde vamos'".
El paisaje que allí se han encontrado es desolador. Los bomberos lograron salvar las casas, pero el término municipal está arrasado casi por completo. "Un agricultor me decía que no sabía por donde empezar. Uno te dice que se le ha ido todo, otro que la zona donde tiene la viña...", lamenta Rosa.
A esperas de que llegue la ayuda para recuperar los daños, hoy, en Moros, "huele a muerte".
