Ningún centro de la Universidad de Zaragoza cerrará por la tarde

Zaragoza

El rectorado se ha impuesto un objetivo; que el coste económico por consumo de energía no se dispare hasta los 4 millones de euros más. Es el temor de la Universidad de Zaragoza que mantiene las medidas urgentes para frenar el consumo energético a pesar del incremento de precios y de las constantes olas de calor. El campus va a permanecer cerrado la primera quincena de agosto y el próximo curso reducirá el consumo diario, pero ningún centro cerrará por las tarde.

Facultades, escuelas y centros universitarios están planificando el próximo curso de acuerdo a este plan que cobra mayor relevancia tras el anuncio del presidente Pedro Sánchez de limitar los grados de climatización y calefacción. Hay que ahorrar, pero eso no va implicar, según el gerente Alberto Gil, que ningún centro cierre por las tardes ya que "los cambios sustanciales pueden deberse a que, lo que antes era una finalización 20,30 horas o 21 horas de la noche ahora va a ser siete de la tarde u ocho de la tarde. Estamos hablando de cambios de esta naturaleza".

En definitiva se prioriza el servicio y se preserva el ahorro porque aunque solo se trate de una hora, es importante ya que "una pérdida o una reducción de actividad de un centro en invierno, de una hora puede suponer un ahorro de un 10 %". Los centros han realizado sus primeras propuestas para limitar el consumo de energía, pero no todos son iguales insiste Gil, "la facultad de Derecho es un perfil de centro muy diferente de lo que sería un instituto de investigación donde hay equipos muy consumidores de energía".

El cambio climático y la tensión en Europa con la guerra en Ucrania se van a mantener, y por ello el gerente de la universidad dice que habrá que profundizar en las medidas de ahorro energético. De momento la Universidad ha conseguido contener un 10 % el consumo de enero a junio, pero aún con todo el importe es de 2 millones 300 mil euros más que en el ejercicio anterior.