Zaragoza

Los empresarios del ocio nocturno en Zaragoza no han abordado, de momento, los pinchazos con el objetivo de una sumisión química, porque hasta ahora no ha habido casos en la ciudad ni se han producido denuncias. Lo subraya el portavoz del sector, Alberto Campuzano, a la vez que explica que para el Pilar sí están pensando en impulsar un protocolo concreto sobre este tema. Los que ya funcionan son los que se pusieron en marcha hace años cuando, según relata, se produjeron denuncias sobre el vertido de sustancias en las copas, normalmente con la "intención de robar a la víctima". Desde entonces, explica Campuzano, la mayoría de locales pusieron en marcha servicios de vídeovigilancia y "todo lo que pasa en las salas se graba".

Avisar y acompañar

El personal de las discotecas y salas de fiestas está avisado de que ante cualquier aviso de situación anómala hay que atender y acompañar a la víctima y esperar con ella la asistencia sanitaria o policial si fuera precisa. Este es el protocolo habitual para cualquier tipo de suceso y es el que también se seguiría, explica Campuzano, de producirse un pinchazo como los que se están denunciando en otras comunidades autónomas. Pero "Zaragoza -asegura este portavoz- no es Madrid ni Barcelona". Aqui, continúa, "apenas hay doce o trece discotecas y salas de fiesta y al final acabas conociendo a tus clientes que se repiten". Además, defiende Campuzano todo lo aprendido durante la pandemia y dice "que ha venido para quedarse". Se refiere a las medidas que tuvieron que adoptar que, según él, ha potenciado la profesionalidad del sector, mucho más seguro y cualificado que otros espacios donde se junta la gente sin ningún tipo de regulación.