El Monasterio de Veruela reúne a los pueblos afectados por el incendio en la comarca del Moncayo, que reclaman cambios en la prevención forestal
Los vecinos de los municipios continúan limpiando sus calles y casas y cuantificando los daños. En Alcalá de Moncayo, los vecinos se han vestido de blanco para homenajear y agradecer la labor de los equipos de extinción y de otros pueblos que les prestaron ayuda y cobijo
Zaragoza
El consejero de Agricultura, Joaquín Olona, se reúne este lunes, en el Monasterio de Veruela, con los alcaldes de los municipios afectados por el incendio de Añón de Moncayo, que continúa controlado. También acude a esta reunión el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero.
En esta reunión, "ya tendremos algún dato más, porque ya se habrán podido cruzar los datos del SIGPAC [Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas] y los datos del incendio", señala la presidenta de la Comarca del Campo de Borja, María Eugenia Coloma. "Creo que se está trabajando rápido y se está trabajando bien".
Gris ceniza
Mientras sus vecinos intentan acostumbrarse - sin conseguirlo - a un paisaje pintado de gris ceniza y a recuperar lo perdido, una semana después del inicio de las llamas. Lo hacen escoba y manguera en mano, arrimando el hombro entre todos y calle por calle.
En Alcalá de Moncayo, cuando regresaron a sus casas, sus habitantes encontraron "todo el pueblo gris, negro de las cenizas", describe Mari Luz Blasco, una de sus vecinas e integrante de la Asociación La Carrasquilla. "Nuestras casas no se han quemado, pero el resultado es que está lleno de ceniza, de olor a humo", señala. "Y aquí seguimos", continúa, "limpiando, arreglando pero con una sonrisa, diciendo que hemos tenido suerte, dentro de lo que cabe".
Homenaje en Alcalá de Moncayo
Precisamente, los vecinos de este pueblo quieren agradecer y rendir homenaje a todos los que han luchado contra el incendio y a quienes les dieron cobijo y ayuda. Lo hacen este domingo, a las 19 horas, vestidos de blanco, en el paseo de las ladera, "en las zonas transitables porque hay algunas que están cerradas al paso porque se están derrumbando los corrales", explica Blasco.
"Nos vamos a reunir, vestidos de blanco, para homenajear a los bomberos, a los vecinos de Ambel, que nos acogieron en un primer momento, a los de Borja, a los de Tarazona, a los agentes forestales, a los propios vecinos del pueblo que sacaron sus tractores para arar el campo; a todo el mundo", enumera.
Reclamaciones
Con este escenario gris, y con pérdidas todavía por cuantificar de un incendio que ha arrasado alrededor de 6.000 hectáreas, ya controlado, los alcaldes de los municipios afectados llevan, debajo del brazo, varias peticiones a la reunión de este lunes con el consejero Joaquín Olona.
Entre ellas, piden un compromiso firme con la prevención de incendios y piden, por ejemplo, zonas perimetrales y defensivas o tratamientos en las fincas abandonadas. El acalde de Añón de Moncayo, José María Vijuesca, remarca que "necesitamos ayudas para reparar los daños cuanto antes y solicitamos que haya un compromiso del Gobierno de Aragón en las políticas agrarias y medioambientales que se están aplicando". O un apoyo decidido a la ganadería extensiva.
"Si no existen unas políticas preventivas a futuro, todo el esfuerzo que hemos hecho [para apagar el fuego] y todos los desperfectos y daños que hemos tenido - que han sido materiales y que podrían haber sido personales - no habrán servido de nada", remarca.
Origen de las llamas y mal estado de infraestructuras
Queda por concretar al cien por cien el origen del incendio. La investigación continúa abierta, pero todo apunta a que estuvo en un poste de luz, "en una chispa generada en el roce de dos cables en un torreta en la parte baja del pueblo".
Se queja, además, del mal estado de las instalaciones eléctricas y telefónicas. "Las grandes empresas (llámese Endesa, llámese Telefónica) nos están tomando el pelo" porque "las zonas rurales no son importantes para ellos", afirma Vijuesca.