Una montañera sufre importantes lesiones tras una caída de 100 metros en el Pico de la Pez

Huesca

De nuevo ha sido un fin de semana con mucha actividad en el medio natural y la Guardia Civil de montaña ha tenido que realizar casi una decena de intervenciones, la gran mayoría durante la jornada del sábado. El accidente más grave fue una caída de una montañera de 51 años desde una altura de 100 metros mientras realizaba la cresta entre el Pico de la Pez y el Pic de l´Abeille en Gistaín. La herida con politraumatismos, heridas abiertas y pérdida de movilidad y sensibilidad, fue trasladada en helicóptero medicalizado hasta la helisuperficie de Benasque y posteriormente al Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

Además, también se tuvo que atender a dos montañeros que se precipitaron por la ladera del glaciar del Aneto, eran dos ciudadanos franceses de 25 y 26 años que por sus medios acudieron a un centro sanitario.

Entre las intervenciones destaca la atención a un menor, de 17 años, que se encontraba inconsciente en la subida a la Ermita de la Virgen del Morillo en Broto, sufrió un golpe de calor y fue trasladado en una UVI móvil al hospital San Jorge de Huesca.

En el barranco de Barbaruens, en Seira, dos vecinos de Lérida tuvieron que ser atendidos con una luxación de hombro y con una lesión de rodilla. Mientras que en el Ibón de Escarpinosa, una mujer tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario con una lesión en el tobillo.

Otra de las intervenciones destacadas tenía lugar en los Mallos de Riglos, allí el 062 recibió un aviso de unos escaladores que no podía terminar el descenso desde el ‘Puro’ debido al enganche de sus cuerdas, estaban ilesos y tras la ayuda de los agentes pudieron continuar sin problemas. Estuvieron dos horas intentando desenganchar las cuerdas pero pudieron y tuvieron que solicitar ayuda.

También el sábado en una escalada hacia la cima de la torre de Costerillou, tuvieron que rescatar a dos montañeros que estaban accediendo al lugar a través de una cordada. El primero cayó y se golpeó la cabeza contra la roca, perdiendo la consciencia y luxándose un dedo, mientras que el segundo compañero de la cordada se golpeó contra la pared, sufriendo una contusión en el hombro. Fueron trasladados a la helisuperficie de Panticosa y desde allí en ambulancia al hospital de Jaca.

Durante la jornada del domingo tuvieron que actuar en la zona del Puente de la Saca del Barranco de Barbaruens y también en el descenso del río Vero, en la lesión de otro barranquista.