Jaca ha quintuplicado la población en los momentos punta de agosto

Jaca

La oficina de turismo de Jaca ha registrado este verano 26.925 visitas presenciales de junio a agosto. Un balance que pone de manifiesto, explicaba la concejal del ramo, que ha sido un verano más que positivo, en el que se han acercado a cifras récord y que muestra que la de jaca es la oficina de referencia del Pirineo.

Las cifras globales del verano suponen una disminución de 200 personas respecto al mejor año registrado, el de 2021, un periodo en el que el turismo extranjero estuvo capado pero también las salidas nacionales fuera de España.

Momentos punta de 60.000 personas en una ciudad de 13.000

Y todo ello teniendo en cuenta que la ocupación de Jaca es particular. Los hoteles han estado llenos en agosto y 2/3 de las viviendas son de segunda residencia, gente que no suele pasar por la oficina de turismo. Los datos de consumo de agua o recogida de basuras hablan de periodos punta en agosto donde Jaca ha quintuplicado la población.

Gestionar estos picos de afluencia no es fácil. Ha habido quejas respecto a la recogida de basuras. La concejal Olvido Moratinos explica que desde mediados del mes de julio se reforzó el servicio, pero pide mayor implicación de la ciudadanía para no dejar la basura fuera del contenedor o, a los comercios, sacarla en las horas del día requeridas.

Destacan el buen comportamiento de junio, algo que achacan al trabajo de desestacionalización, y sorprende un julio muy irregular, que ligan a las olas de calor, “porque la gente veía que en el Pirineo hacía el mismo calor que en muchas zonas de España”, explica María José Jarne, directora de la oficina de turismo de Jaca.

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Se ha recuperado el turismo extranjero, que representa en torno a un 14% con el visitante francés en primer lugar pero con representación de los cinco continentes. El perfil del visitante puede resumirse en turista adulto o de la tercera edad en junio, familias en julio y parejas en agosto. En julio y agosto hubo muchos visitantes de un sólo día, explica María José Jarne, porque no habían encontrado hueco en los hoteles de la zona.

La naturaleza y el patrimonio son lo más demandado por los turistas, que llegan pidiendo un plan completo que les envía a puntos del todo el Pirineo, incluso francés, y por toda la provincia.