La inflación se situará en menos del 8% a mediados de 2023, según economistas de Aragón
Se ha presentado el informe económico de Aragón en 2021, un año que no sirvió para recuperar los niveles prepandemia y que el 2022 todavía los agravó más

Presentación del informe económico de Aragón de 2021

Zaragoza
Los economistas de Aragón creen que no será hasta 2023 cuando empiece a bajar la tasa de inflación, que, de momento, no volverá a los valores de 2019, aunque creen que en el segundo trimestre del próximo año podría situarse entre un 6 y un 8%. Palabras del catedrático Marcos Sanso, que ha presentado el informe económico de Aragón en 2021, un año que no sirvió para recuperar los niveles prepandemia y que el 2022 todavía los agravó más.
Causas
La persistencia de la covid-19, la dificultad de reactivar las cadenas de producción globales y el aumento de los costes son factores que se han agravado este año con el inicio de la Guerra en Ucrania y el disparo en la inflación.
El 2023 también se presenta complicado
El 2023 se presenta “difícil y basto'', como decía Sanso, ya que entramos en un ciclo “de mucha incertidumbre” en el que se producirá un retorno en la inflación o, lo más probable y en un periodo de tiempo corto, “una recesión” que, añade este experto, “no significa que vaya a repercutir gravemente en la economía” si no se pierde empleo.
Aún así…
Precisamente, gracias a que esta tasa se ha mantenido estable, “la situación es mejor que la de la crisis de 2008”. Añadía Sanso, “está más saneada” que cuando estalló la burbuja inmobiliaria.
Lamentan y presumen
Aún así, lamentan datos que arrojó Aragón en 2021 como la disminución de la población activa -que esta comunidad debe conseguir doblegar supliendo la falta de mano de obra-, o el mantenimiento del endeudamiento del Gobierno de Aragón o el Ayuntamiento de Zaragoza;
Destacan, por otro lado, que Aragón pasó a ser la segunda comunidad autónoma de España con menor tasa de paro, solo por detrás de País Vasco o que la rentabilidad media de las empresas fue positiva. Los sectores del papel, la automoción y la sanidad siguieron creciendo y generando riqueza, pese al periodo de crisis.




