Economía y negocios | Actualidad

A todo gas para cambiar las calefacciones centrales

Bruselas exige la instalación de contadores individuales y adaptar las calderas e instalaciones antes de mayo de 2023. Un alto porcentaje de comunidades en Aragón no van a llegar a tiempo

Radiador / Stefano Madrigali

Zaragoza

En mayo de 2023 entra en vigor la norma que pone fin a las calefacciones comunitarias y en Aragón el 30 por ciento de las comunidades no van a llegar a tiempo. Cumplir con las exigencias de Bruselas requiere afrontar la instalación de contadores individuales o repartidores de costes y adaptar calderas e instalaciones.

Los gremios trabajan contrarreloj afrontando la falta de materiales antes del encendido de las calefacciones, que se empezarán a poner en marcha después de las Fiestas del Pilar, momento en el que se tendrán que detener los trabajos.

Un cambio de modelo en los edificios que llega en plena crisis energética. Preocupan los precios y se teme al desabastecimiento que, según los expertos consultados, en España no va a haber.

Rafael González, experto en eficiencia energética del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, señala que "suministro de gas no va a faltar, porque España tiene diversificadas las fuentes de suministro, a través de gaseoducto y de barcos de gas licuado, que sobre todo lo traen de Estados Unidos, que luego se introduce en forma de gas en las redes y ahí hay un mercado más diversificado". Eso sí, "otra cosa son los precios".

No hay un dato exacto, pero los profesionales calculan que las comunidades que se han adaptado no llegan al 70 por ciento. Luis Ángel Carbó, gerente de la Asociación de entidades del sistema de la seguridad industrial (AESSIA), que agrupa a todos los gremios del sector, apunta que "no sabemos exactamente cuántas comunidades estaban en esta situación, cuántas han decidido que no había que hacerlo y otras que sí, pero, como suele ocurrir, no creo que estemos llegando al 70% de las que tenían que hacer estos trabajos".

Faltan materiales

Siempre se ha dicho que "el español es cuerdo pero tardío", por lo que las adaptaciones de última hora cargan de trabajo a los gremios y provocan desabastecimiento de materiales.

"Los instaladores se ven en la tesitura de no poder realizar algunas de las mejoras que tienen que realizar en estas calefacciones porque, por ejemplo, las válvulas termostáticas no están llegando tantas como se desearían", explica.

Se va a trabajar a destajo hasta después del Pilar, antes de que se enciendan las calefacciones comunitarias, pero duda de que todos cumplan con el plazo del decreto.

"Hay incluso comunidades que no van a llegar del todo; van a llegar a medias", ya que "podrán poner los repartidores de costes en los radiadores pero no las válvulas termostáticas o no poder cambiar las bombas de la sala de calderas".

Moratoria

Aún así, espera una moratoria en el caso de que las más rezagadas aún no hayan podido adaptarse.

Se sigue apostando por la calefacción individualizada como una manera más efectiva para conseguir el ahorro energético. Además, con el actual mercado de la energía, las comunidades pagan más caro el gas que el consumo individual.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00