El sector agrario, lejos de romper los 'techos de cristal' en los órganos directivos

Zaragoza

La paridad en los órganos dónde se toman las decisiones del sector agrario es poco más que simbólica. Es una de las reflexiones sobre el terreno que se analizan hoy con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural. "Hemos mejorado en los últimos años pero un 23 por ciento es poco, tiene que haber agricultoras", afirmaba ayer el consejero del ramo, Joaquín Olona, en la jornada técnica organizada por el Departamento de Agricultura centrada en la importancia de contar con más mujeres en la toma de decisiones en el sector agrario.

Datos aragoneses tozudos

En Aragón los datos son tozudos. Las mujeres son titulares del 23 por ciento de las explotaciones agrarias y representan el mismo porcentaje de los contratos del sector. Tan solo suponen el 16 por ciento de las socias de la cooperativas y su representación en los consejos rectores apenas llega el 2 por ciento. En un sector en el que prima la presencia de las cooperativas, tan solo una mujer preside una de ellas, la de Fuendejalón, Virginia Galvéz.

Pero también son pocas en otras entidades agrícolas, tal y como apuntan desde Federación de Mujeres Rurales, "lo mismo ocurre en las comunidades de regantes, en las denominaciones de origen y, sobre todo, en las organizaciones agrarias", añade Carolina Llaquet, presidenta de Fademur Aragón.

La PAC, de impedimento a aliada

La PAC, hasta el momento, no ha favorecido la incorporación de la mujer "el mantenimiento de los derechos históricos dificulta mucho que las mujeres y los jóvenes que se incorporan accedan a las ayudas". Pero en el futuro la Política Agraria Común puede remar a favor del sector femenino tras su reforma, "la incorporación de una perspectiva de género, la discriminación positiva, puede ser definitiva para que las mujeres terminen dando el salto".

La nueva PAC entrará en vigor a partir de 2023 y dará mayores ayudas a las mujeres perceptoras.

Estatuto de la mujer rural

FADEMUR cree 'de justicia' que las mujeres de todos los pueblos de España vean blindados sus derechos independientemente de la región en la que vivan. Lo hacen en clara referencia a las comunidades gobernadas por lo que consideran "negacioncitas de la igualdad". Porque las políticas con discriminación positiva, aseguran, "dan sus frutos".

Para la federación de mujeres, "este estatuto debe llegar a un acuerdo de mínimos". Entre ellos, que se trabaje en otro de los caballos de batalla de las mujeres agrarias, la titularidad compartida, que se profesionalicen los cuidados y se dediquen más recursos a la lucha contra la violencia machista en los pueblos.

Mejora de la situación

Las mujeres de los pueblos han sufrido una desigualdad económica y social que ha llevado al colectivo, y especialmente a las más jóvenes, a abandonar los núcleos urbanos. "Esta tendencia ha acelerado el proceso de envejecimiento y masculinización de la población rural que lleva al despoblamiento del que, lamentablemente, España es un país líder en Europa", explican desde Fademur.

Sin embargo, “hablar de nuestros problemas, poner el foco y diseñar políticas específicas tiene un impacto”, dice la presidenta de FADEMUR, Teresa López, en relación a los últimos datos publicados por Reto Demográfico que muestran un saldo positivo en los últimos años.