De quitar las mascarillas en el transporte público ni hablar, de momento
En ello coinciden investigadores como Juan José Badiola y la consejera de Sanidad Sira Repollés. Desde que Ómicron se impuso, el virus ha mutado al menos en siete ocasiones. La última la tenemos ya encima, la última BQ1.
Joven llevando mascarilla en el tren / EMS-FORSTER-PRODUCTIONS
Zaragoza
"En un autobús, como los que van por Zaragoza, estás un periodo de tiempo suficiente para favorecer un contagio si una persona no lleva mascarilla y tú tampoco la llevas". Lo asegura en científico e investigador Juan José Badiola, quien no es partidario de quitarlas en el transporte público. Con él coincide la consejera de Sanidad, Sira Repollés quién, a una pregunta al respecto de la oposición, se remitía a los informes de la OMS y las resoluciones de la Comisión Interterritorial para afirmar, "todos se muestran favorables a mantener las mascarillas en el transporte público, así que por ahí pueden ir nuestros tiros". De hecho, recuerda Repollés, que países como Alemania han tenido que dar marcha atrás y volver hacer obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público.
BQ1, la última variante
BQ1, la última variante de Ómicron trata, como todas las variantes del virus, de burlar el sistema inmune. Una lucha del virus contra la humanidad en la que tenemos que seguir manteniendo el pulso. Así lo explica Badiola para que, de una manera muy didáctica, entendamos por qué el virus no deja de mutar, "la variante es la forma que tiene el virus de tratar de eludir la prevención que supone tener el sistema inmunitario preparado gracias a las vacunas".
Vacunas, la mejor prevención
El Covid se revuelve y trata de adaptarse para preservar su supervivencia. Entonces, ¿siguen siendo efectivas las vacunas? "Por el momento, aparentemente sí, todas las que se están utilizando, y las que se van a utilizar en la cuarta dosis, funcionan, por lo menos en el agravamiento de los síntomas de la enfermedad", explica el científico.
El misterio del origen del Covid
Casi tres años después del inicio de la pandemia, se ha llevado a cabo una investigación contrarreloj por parte de la comunidad científica internacional. Pero hay algo que sigue siendo generando muchas dudas, ¿Dónde y cómo surgió? Badiola no tiene respuesta "se supo pronto de dónde procedía el virus de SARS y del MERS, si se supo entonces eso, ¿por qué no se sabe de dónde salió la tercera intentona, que tuvo un éxito mayor?, habrá que seguir preguntando a la comunidad científica china", apunta el científico.