Lambán, "impresionado" con el Papa Francisco
El presidente de Aragón invita al Papa a visitar Zaragoza, reivindica los nexos del Reino de Aragón con el Vaticano y solicita la rehabilitación del Papa Luna
Zaragoza
Restaurar la figura de Benedicto XIII, el Papa Luna, aprovechando el aniversario de su muerte, y que venga a Aragón. Esto le ha pedido hoy el presidente autonómico, Javier Lambán, al Papa Francisco. En una audiencia privada en el Vaticano, que ha durado menos de media hora, Javier Lambán ha hablado de todo con el Santo Pontífice, hasta de jotas. En el encuentro también ha participado el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano.
Del mundo, de España, de Aragón, y de dejar de lado las ideologías y apostar por los grandes acuerdos. De todo han hablado, en 20 minutos, el presidente de la comunidad y el Papa Francisco. Y así ha salido de la audiencia Javier Lambán: "Me ha impresionado la altura moral, su sencillez, su manera tranquila y sencilla de comunicar".
Mancusos de oro
Recordaba el presidente que el rey Sancho Ramírez visitó en 1069 al Papa Alejandro II y de esa visita, y 500 mancusos o monedas mediante, salió la legitimación del reino de Aragón y hasta la cuatribarrada.
Con la visita de hoy, en la que tampoco han faltado dos mancusos de oro de regalo para el Pontífice y una cinta del Virgen del Pilar, no buscaba tanto. "Con esta visita, yo quería, aparte de conmemorar aquel momento, manifestar la magnífica relación institucional, el respeto que desde Aragón se le profesa a la figura del Pontífice".
Benedicto XIII
Y desde Aragón le ha llegado a Francisco una petición e invitación: que restaure la figura del denostado Papa Luna, aprovechando que está a punto de celebrarse su aniversario, y que visite Zaragoza, el Pilar y hasta San Juan de la Peña.
Según Lambán, aunque los tiempos de la Iglesia no son los del mundo, "son ritmos pausados; creo que da la impresión de que es un contencioso de siglos y a lo mejor se podría resolver en fechas no excesivamente lejanas".
Capitana de la tropa aragonesa
La anécdota de la reunión la ponía una jota: "Nos comentaba al arzobispo y a mí que en su casa, de niño, en Argentina, por parte de una de sus abuelas se aprendió y cantó a la saciedad una jota aragonesa que dice, literalmente, que 'la Virgen del Pilar dice que no quiere ser francesa', y al arzobispo y a mí nos ha llegado al alma".
